Preocupación, incertidumbre y estupor. La comunidad islámica de Andalucía se reconoce en shock ante lo sucedido en Jumilla(Murcia). Representantes de mezquitas, partidos políticos islámicos y presidentes de asociaciones tildan lo ocurrido como una «violación directa del derecho fundamental a la libertad religiosa». Y aunque insisten en que la integración de la comunidad musulmana es «muy buena» en la comunidad andaluza, la enmienda del Partido Popular ha agudizado el miedo a que lo que se pretende hacer en este municipio murciano llegue hasta el territorio andaluz. «Nos preocupa que lo de Jumilla se pueda contagiar a otros sitios y a otras instituciones públicas que vayan condenando la práctica de la religión islámica», advierte Yihad Sarasua, presidente de la Mezquita Ishbilia, ubicada en el distrito Cerro-Amate de Sevilla.
A una semana de que el Ayuntamiento de Jumilla, gobernado por el PP y un concejal de Vox, iniciara el debate de los presupuestos municipales, el consistorio de Seve González aprobó una enmienda a una moción de censura del partido de extrema derecha. Mientras Vox pedía «prohibir la celebración pública de la denominada Fiesta del cordero u otras conmemoraciones similares» de la comunidad musulmana, el PP, que está a pocos días de presentar los presupuestos y necesita que el concejal de Vox se abstenga para sacarlos adelante, presentó una alternativa en la que eliminaba la mayoría de peticiones de Vox, pero conservaba el punto en el que se pide que se inicien «los trámites oportunos de modificación del Reglamento de Uso y Funcionamiento de Instalaciones Deportivas Municipales«. Por lo tanto, la enmienda recoge que «el uso de dichas instalaciones sean exclusivamente para el ámbito deportivo y actividades organizadas por el Ayuntamiento de Jumilla, y en ningún caso para actividades culturales, sociales o religiosas ajenas al Ayuntamiento«.
Esta medida excluye el rezo colectivo del fin del Ramadán y la Fiesta del Cordero en instalaciones municipales, ambas previstas para la próxima primavera. Se trata de la primera medida en España que impide celebrar fiestas islámicas en espacios públicos, tal y como ha informado el partido de Abascal en sus redes sociales.
Supone un ataque directo a los musulmanes y condena a la inacción de la comunidad
«Cuando nos enteramos de la prohibición del uso de las instalaciones deportivas nos dimos cuenta de que suponía un ataque directo a los musulmanes y condenaba a la inacción de la comunidad«, explica Yihad Sarasua, que insiste en que esta medida «impediría a la comunidad islámica desarrollarse socialmente y en su religión, como permite la ley».
«La antesala la tuvimos en Algeciras y hoy es Jumilla»
«La antesala la tuvimos en Algeciras, y hoy es en Jumilla, pero mañana será en otro sitio». Son palabras de Dris Mohamed Amar, portavoz de la Comunidad Islámica al Rahmah y portavoz de la Unión de Musulmanes del Campo de Gibraltar. Mohamed recuerda diversos «ataques sufridos por la extrema derecha» en Algeciras, por lo que teme que lo sucedido en Jumilla llegue a cualquier municipio andaluz. «Vox lo declara: esto es el principio», advierte a este periódico.
La sociedad musulmana llama a impugnar la enmienda y a llegar hasta los tribunales por tratarse de un «acto inconstitucional», una acusación que la alcaldesa del PP niega por no mencionar en la modificación ni las fiestas musulmanas o el rechazo a estas mismas -como pedía Vox-, para no incumplir el artículo 16 de la Constitución, donde se recoge «la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación».
La sociedad musulmana llama a impugnar la enmienda por tratarse de un «acto inconstitucional», una acusación que la alcaldesa del PP niega
En un comunicado, la Unión de Comunidades Islámicas de Andalucía (UCIDAN) advierte del riesgo que supone la «instrumentalización del discurso político para alimentar el odio y la división, atacando a una comunidad religiosa concreta bajo el pretexto de proteger una supuesta “cultura española”». En una charla con este medio, el presidente de la entidad, Lahsen El Himer, reclama la «anulación inmediata» de esta resolución y «la garantía de que no se repitan prácticas similares» con la intención de que nada similar pueda suceder en Andalucía.
Una convivencia «integrada» y «de hermandad»
Todos y cada uno de los testimonios de la comunidad islámica con los que se ha puesto en contacto este periódico subrayan la «buena convivencia» en Andalucía entre comunidades, motivo por el cual ha impactado con mayor estupefacción esta noticia. «En Algeciras, y sobre todo en los barrios más humildes, la convivencia es de hermandad», sostiene el portavoz de la Unión de Musulmanes del Campo de Gibraltar.
A sus declaraciones se suman las del presidente de la Mezquita Ishbilia: «Los andaluces somos tolerantes y acogemos a todo el mundo de una manera natural. Y los que formamos parte de la religión islámica nos sentimos acogidos e integrados. Por eso nos choca tanto que haya políticos que asuman esta intolerancia, que fomenten el odio. También es cierto que las administraciones públicas y políticas tienen dificultad a la hora de comprendernos, porque tienen miedo a perder votos por ayudar a la comunidad islámica. Por ejemplo, el alcalde de Sevilla nunca aparece en nuestras fiestas o algunas peticiones que hicimos durante el gobierno del PSOE nos las prometieron pero luego no las cumplieron, como la construcción de una mezquita con dotación municipal».
En Algeciras, y sobre todo en los barrios más humildes, la convivencia es de hermandad
En Andalucía, si algún municipio entiende de convivencia es El Ejido, la ciudad con mayor presencia de la comunidad musulmana, aproximadamente un 30% del total de los habitantes. En España, este municipio almeriense se sitúa como el quinto con mayor población después de Madrid, Barcelona, Ceuta y Melilla. Sin embargo, y pese al intento de este periódico, el presidente de la asociación Alijlase y vicepresidente de la Comunidad Islámica Assuna de El Ejido, Mohammed Benaicha ha insistido en «no querer hablar del tema». «No es que esté afectado, es que no quiero hablar», ha puntualizado.
Jumilla está copando los titulares de multitud de medios de comunicación estos días tras la enmienda del Partido Popular. Pero un hecho puntual no es lo que más «asusta» a la comunidad islámica andaluza, sino que este sea un desencadenante de una ideología que «rompa la convivencia». «Le temo al radicalismo y a que los musulmanes piensen que quienes no lo son les odian, porque eso no es cierto», sentencia el presidente de la Mezquita Ishbilia.