La playa ha sido siempre uno de los principales destinos vacacionales de los españoles, a donde se suele llegar con el propio coche. De lo que poca gente es consciente es que el coche, sin quererlo, sufre.
El sol, la arena, la humedad salina y el salitre del mar pueden causar daños visibles y silenciosos en la carrocería, la pintura y los componentes mecánicos de nuestro vehículo. El remedio más rápido y sencillo para evitarlos es lavar el coche.
Daños por sol, sal y salitre en el coche
El RACE advierte que, en zonas costeras, la humedad salina y el salitre se depositan sobre la chapa del vehículo, acelerando la oxidación y la corrosión incluso en superficies pintadas. El sol intenso favorece que la sal se seque formando depósitos abrasivos que pueden rayar con el simple rozamiento o al lavarlo sin cuidado o sin prestar atención.
Igualmente, la arena transportada por el viento en las zonas costeras actúa como una lija sobre la pintura, los faros, los cristales y los plásticos. También puede acumularse en interior como alfombrillas o asientos, erosionando tejidos y gomas si no se limpia bien
¿Cómo debe lavarse el coche tras la playa?
Según el RACE y el RACC, lo primero es aplicar agua limpia a presión, idealmente con una lanza o pistola de la gasolinera o centro de lavado, a una distancia de unos 30 centímetros. Esto permite retirar sal, arena y sedimentos sin dañar la carrocería u otros elementos. Hay que hacer hincapié en los bajos del coche, que se pueden oxidar y pasar desapercibidos.
Después, lo ideal es usar un jabón neutro para coches y una bayeta suave, lavando con cuidado y sin frotar en seco. Finalmente, lo óptimo es secar completamente el coche para evitar humedad residual que favorezca la corrosión. Una vez limpio y seco, se recomienda aplicar cera protectora al menos una vez al año, preferiblemente antes de ir a la costa, para crear una barrera frente al polvo, arena, sal y rayos UV.
Para rizar el rizo, en caso de disponer de una manguera de aire comprimido, es recomendable abrir el capó y eliminar cualquier arena depositada en el motor. Lo mismo se puede hacer dentro del coche, donde en cualquier caso es esencial sacudir y aspirar alfombrillas y rincones para evitar acumulación de salitre o arena.
Cuánto hay que lavar el coche
Las asociaciones de mecánicos y especialistas coinciden: si se viaja con frecuencia a la playa, se aconseja lavar el coche al menos una vez por semana durante esos periodos y siempre al volver. Fuera de temporada, un lavado cada 15 días ayuda a mantener la pintura, evitar la corrosión y garantizar la seguridad vial
Lavar el coche al volver de la playa no solo preserva la estética, por así decirlo, del coche, sino que evita averías y corrosión prematura.