El PP bajo presión

En el congreso de su partido celebrado a primeros de julio, Feijóo respondió con un «no» rotundo a la propuesta de vetar o aislar a Vox. Alegó en defensa de su posición el respeto debido a los votantes de Abascal. Pero no precisó cómo serían las relaciones del PP con este partido. Se limitó a proclamar que aspiraba a gobernar en solitario. En días posteriores, su secretario general y otros dirigentes afirmaron en voz baja, en apariencia sin estar muy convencidos de lo que decían, que antes de acceder a La Moncloa en coalición con Vox preferían la convocatoria de nuevas elecciones. Consciente de que podría necesitar su apoyo para formar gobierno, el PP contempla con Vox todas las posibilidades. La ausencia de veto implica que se adoptará la actitud que se considere más conveniente, de acuerdo con criterios que pueden variar de una situación a otra.

Fuente