«A la gente mayor hay que vigilarla más en estas temporadas de intenso calor porque es vulnerable y necesita de un cuidado especial. Es algo colectivo que debemos hacer para evitar consecuencias graves», recomienda Vanessa Álvarez, médico especialista en Geriatría en Galicia. Esta vocal clínica de la Sociedade Galega de Xeriatría e Xerontoloxía explica en esta entrevista por qué se están produciendo tantos fallecimientos por el elevado calor.
-¿En Galicia nos cuesta entender la peligrosidad de las elevadas temperaturas?
-La población no está sensibilizada con las consecuencias graves que tiene el calor. Es uno de los fenómeno meteorológicos más letales que hay. En Galicia no estamos acostumbrados a temperaturas tan extremadamente altas como en el sur de la península, aunque Ourense y zona interior de Lugo sí que están más expuestas a temperaturas altas dos meses al año. En las otras dos provincias no se está tan preparado para asumir las consecuencias.
-En el caso de la mortalidad por esta causa incide mucho tener diabetes u otro tipo de dolencias crónicas.
-Los grupos vulnerables son los niños prequeños, embarazadas y gente mayor especialmente. ¿Por qué? Porque esta última es pluripatológica [presenta varias enfermedades] y puede tener insuficiencia cardíaca, EPOC, enfermedades degenerativas como la demencia o el parkinson. Solo por eso son más vulnerables a trastornos o descompensaciones en un evento de temperaturas altas. A esto hay que añadir que tienen prescritos fármacos como los diuréticos y antihipertensivos, sedantes y algunos antidepresivos que pueden afectar al centro termorregulador de la persona así como a los receptores de la presión arterial.
-Usted habla de fármacos diuréticos. Imaginemos que una persona toma en temporada de fuerte calor infusiones de hierbas medicinales diuréticas como la cola de caballo. ¿Tendría también que tener cuidado?
-Sí y los laxantes también fomentan la deshidratación. En las olas de calor es importante incidir en que existen ciertos fármacos que se deben revisar con los médicos por su potencial de deshidratación.
-En los tres primeros días de ola de calor, Galicia registró 24 fallecimientos, la mitad de los habidas en España.
-La gente aquí infraestima las consecuencias del calor y que puede ser mortal. Si los pacientes llegan en una situación avanzada [por el golpe de calor] entre el 50 y el 60% puede fallecer. Es una cifra muy alta que tenemos que considerar. La muerte se produce por un fracaso multiorgánico que no se logra revertir. Detectarlo a tiempo es una prioridad.
-Por parte de las administraciones habría que extremar la vigilancia y alertar antes de estas olas de calor?
-Ahora, debido sobre todo al calentamiento global, deberían realizar campañas informativas sobre los signos de alarma para tener en cuenta. También deberían apuntar medidas preventivas. La prevención salva muchas vidas. Sensibilizar a la población es una manera de frenar una muerte que podría ser reversible.
-¿Por qué afecta tanto el calor a las embarazadas?
-Ellas al igual que los niños y mayores son vulnerables. Los tres grupos se olvidan muchas veces de hidratarse en estas temporadas de calor. En los mayores el centro de la sed está menos sensibilizado. Por eso se olvidan de hidratarse. Tenemos que fomentar la información sobre este punto como se fomenta la protección solar.
-Usted es geriatra en el centro hospitalario HULA, ¿cómo han vivido ustedes estos días de intenso calor?
-Normalmente en el verano descienden los ingresos en comparación con el invierno porque no hay tantas personas con enfermedades infecciosas respiratorias que son prevalentes. Con las olas de calor ciertas enfermedades crónicas se descompensan; hay muchos síncopes. Muchos pacientes aparecen deshidratados porque al tener un deterioro cognitivo o demencia olvidan hidratarse.
-Ahora que habla de falta de hidratación, recuerdo el ejemplo de un amigo que tras correr una carrera un día de calor acabó desorientado. La mujer notó que algo no iba bien y a pesar de la resistencia de él logró llevarlo a Protección Civil y salvarlo. ¿Cómo reconocer un golpe de calor?
-Es fácil de identificar. La gente suele tener sensación de fiebre, sudoración y deterioro del nivel de consciencia, como una cierta desorientación. Esos son las principales señales de alarma de que puede sufrir un golpe de calor. Hay que fijarse en ellos antes del mareo y de la precipitación al suelo. Esto último es algo que hay que evitar. En las personas mayores es especialmente relevante el tema de sorientación. En geriatría le llamamos síndrome confusional agudo o delirium. Es importante identificarlo en los mayores porque ellos tienen unos síntomas más atípicos con respecto a la población adulta más joven.
-¿A qué síntomas se refiere?
-En un adulto joven tendríamos taquicardia, sudoración y sensación febril. Sin embargo a la gente mayor igual la notamos más apática, más desorientada que de lo normal.
-Además la deshidratación puede llevar a un fallo renal.
-Muchas veces, al subir la temperatura corporal, la gente comete el error de tomar analgésicos como el ibuprofeno o enantyum. Eso precipita más el fallor renal. Por eso es importante estar alerta ante los cambios de temperatura del cuerpo y el estado de nivel de consciencia. Si esto pasa se debe llamar al 061 o acudir a urgencias para evitar una catástrofe.
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