El proyecto 4.0 de Jaka Lakovic al frente del Dreamland Gran Canaria deja sobre el papel varias pistas de lo que se podrá ver esta temporada sobre el parqué del Gran Canaria Arena. El contar con jugadores polivalentes como Braian Angola e Isaiah Wong, además de dotarle al esloveno de una gran riqueza táctica a la hora de sorprender a sus rivales, le otorga un plus físico, de verticalidad y de velocidad que encajan como un guante en el ideario de juego del técnico balcánico.
Si el curso pasado se intentó derivar el peso ofensivo del ataque hacia la pareja formada por Caleb Homesley y Joe Thomasson, lo cierto es que el experimento sólo salió bien por momentos. El primero mostró una irregularidad, que sumada a su falta de compromiso en defensa, no terminó de empastar bien, más allá de un puñado de partidos en el que demostró su demoledora capacidad anotadora. En el caso de Joe, la exigencia de que tuviera un rol más defensivo de lo que él estaba acostumbrado le hizo no terminar de estar cómodo en el equipo y no rendir en ataque a la altura de lo esperado.
Con la lección aprendida, este curso se ha incorporado a dos jugadores físicamente muy fuertes, con muchos puntos en las manos, sobre todo en el caso de Braian Angola, que es un seguro de vida en el apartado anotador, pero que al contrario que Homesley, es bastante intenso en defensa. En el caso de Isaiah Wong, quizás no es tan regular en ataque como su compañero de posición, pero le va a dar una punta extra de velocidad al equipo, además de poder echar un cable en la dirección de juego, en previsión de que la recuperación de Carlos Alocén se pueda alargar más de lo esperado; al tiempo que el colombiano puede echar también una mano en el puesto de alero, donde Nico Brussino vuelve a partir un curso más como indiscutible, pero en el que se verá si Miquel Salvó da un paso al frente y se vuelve a ganar la confianza de un Jaka Lakovic que el curso pasado le fue reduciendo los minutos de juego y en la que fue la peor campaña del catalán en la Isla.
No debe de dormirse, porque en esta ocasión el esloveno se guarda el as en la manga de utilizar si fuese necesario a su quinto interior, Eric Vila, en la posición de tres.
Albicy, capitán general
En la sala de máquinas Andrew Albicy volverá a ser el líder y capitán de los amarillos. El francés ha mejorado mucho en el tiro en las últimas temporadas y sigue siendo un titán en defensa. Pero los años pasan y el francés afronta su sexta campaña con 35 años y podría necesitar dosificarse a lo largo de la temporada para llegar fresco a la recta final del curso.
En este sentido será vital la recuperación total de Carlos Alocén. El maño es una incógnita y el club ha hecho todo lo posible para no forzar su regreso. Que vuelva en plenas condiciones físicas y mentales es clave para el nuevo proyecto de los amarillos.
Además de la opción de poder contar como ayuda en la dirección con la presencia de Isaiah Wong, la dirección deportiva fichó en propiedad a un jugador de la total confianza del técnico balcánico, su compatriota Ziga Samar, del que esperan que tras una temporada cedido de un paso al frente y pueda descargar de minutos a Albicy.
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