Estaba deseando que mi familia se acostase para poder jugar

Juan Miguel era abogado de día y ludópata de noche, una adicción que le llevó a perder hasta 100.000 euros, los ahorros de toda una vida. «Una falsa expectativa que se convierte en una adicción».

El hombre al principio no quería aceptar su problema con el juego por su posición como abogado pero finalmente terminó confesando. «Esta enfermedad no es de la noche a la mañana, llevaba 20 años con ella», cuenta.

Esto casi acaba con su matrimonio pero finalmente Vanessa, su mujer, decidió apostar por el amor ayudando a su marido a salir de este pozo.

«Mentía a mis socios, a mis padres, a mi mujer… Estaba deseando que mi familia se acostase para poder jugar», dice respecto a cómo ocultaba su adicción. Su mujer, Vanessa dice que: «Yo lo veía nervioso e irritable pero no sabía el por qué».

Fuente