Dos turistas irlandeses de 18 años fueron detenidos por propinar una brutal paliza a un compatriota de 71 años y su nieto en Santa Ponça, en Calvià. Los acusados, que ingresaron en prisión pero quedaron en libertad bajo fianza horas después, increparon a las víctimas y sus familiares en un local sin motivo aparente, los persiguieron por la calle y acabaron propinándoles puñetazos y patadas. El hombre mayor sufrió graves fracturas en la cara y tuvo que ser operado de urgencias, mientras el joven quedó inconsciente varios minutos por los golpes recibidos.
Los hechos ocurrieron a finales de julio, según consta en el atestado de la Policía Local y la Guardia Civil. Según explicaron las víctimas y varios testigos, dos jóvenes irlandeses entraron de madrugada en un local de tatuajes situado en la calle Ramon de Montcada de Santa Ponça. Los chicos empezaron a amenazar sin motivo aparente a los trabajadores y los clientes, entre ellos una compatriota suya y varios familiares de esta. «¿Qué miras? ¿Quieres pelea?», le dijeron a uno de ellos, que obvió las sucesivas provocaciones.
Los empleados del negocio acabaron expulsando a los alborotadores, que se quedaron en la puerta durante unos 40 minutos esperando a la familia junto a otros seis chicos, al parecer amigos suyos. Cuando salieron y se dirigían hacia el apartamento en el que estaban alojados, el grupo de jóvenes empezó a seguirles. Uno de los afectados, un joven de 20 años, acabó exigiéndoles que les dejaran en paz. Fue entonces cuando los dos chicos que les habían increpado en el local de tatuajes comenzaron a propinarles puñetazos y patadas por todo el cuerpo hasta que cayeron al suelo, donde siguieron golpeándoles.
La agresión se produjo a las puertas de un restaurante de comida rápida ante multitud de testigos, que alertaron a las fuerzas de seguridad. Una patrulla de la Policía Local de Calvià que estaba por la zona llegó al lugar poco después.
Encontraron a las dos víctimas tiradas en el suelo, una de ellas con la cara ensangrentada, y pudieron ver cómo los supuestos agresores se daban a la fuga. Los policías se centraron en atender a las víctimas, un hombre de 71 años y un joven de 20, y radiaron por la emisora la descripción de los sospechosos. Ambos fueron localizados en cuestión de minutos por otra patrulla, que los interceptó y los detuvo por un delito de lesiones.
Las dos víctimas fueron trasladadas en ambulancia a una clínica de Palma. El hombre mayor se llevó la peor parte, ya que sufrió varias fracturas en la cara y tuvo que ser sometido de urgencia a una intervención quirúrgica. El joven presentaba también lesiones en la cara, pero recibió el alta ese mismo día.
Los detenidos fueron entregados a la Guardia Civil, que prosiguió con las diligencias. Los dos sospechosos fueron puestos al día siguiente a disposición del juzgado de guardia de Palma. Tras su comparecencia, la Fiscalía reclamó su ingreso en prisión provisional, eludible bajo fianza de 2.000 euros, y la magistrada así lo acordó.
Los dos turistas fueron trasladados entonces al centro penitenciario de la carretera de Sóller, donde permanecieron durante seis horas hasta que lograron reunir la fianza y la depositaron en el juzgado, tras lo que quedaron libres.
Suscríbete para seguir leyendo