La Administración Trump ha puesto en marcha, tras ocho meses de dimes y diretes, los aranceles del 15% a los productos fabricados en la Unión Europea. Con la amenaza de incrementarlos al 35% si los Veintisiete no invierten 600.000 millones de dólares en empresas estratégicas estadounidenses, el Ministerio de Economía ha convocado al Gobierno de Aragón y el resto de comunidades autónomas el próximo 17 de septiembre en Valencia en buscar de trazar una estrategia conjunta para paliar el impacto del huracán Trump.
La economía aragonesa, y en especial su sector agroalimentario, aguarda con cautela los efectos de las políticas proteccionistas del mandatario norteamericano. La vicepresidenta del Ejecutivo autonómico, Mar Vaquero, ha recordado que Aragón es una de las comunidades que menos impacto sufrirá según el mapa diseñado por el Ministerio de Economía.
«La moratoria ha hecho imposible conocer cuál va a ser el impacto real de estos aranceles, pero nos hemos adelantado al incrementar en un 300% las ayudas directas al sector vitivinícola», ha dicho este jueves Vaquero en declaraciones a los medios de comunicación. La mayor preocupación es, sin embargo, la diversificación de los mercados y buscar alternativas, algo para lo que la empresa pública Aragón Exterior (Arex) ha diseñado una agenda que potencie esta materia.
Precisamente el refuerzo de la diversificación de mercados será uno de los puntos principales entre las reclamaciones de Aragón en la citada sectorial de septiembre. «Vamos a pedir ayudas directas para diversificar, en concreto para el vino y la agroalimentación», ha señalado Vaquero. En la última reunión, la vicepresidenta fue crítica con el equipo ministerial al entender que no se habían puesto sobre la mesa medidas concretas.
Además, Vaquero ha recordado que se puso a disposición de las empresas afectadas un fondo de un millón de euros desde la sociedad pública Sodiar que puede contribuir a los objetivos citados. Por otro lado, se duplicó con el presupuesto de 2024 la dotación de Aragón Exterior, desde el que se instrumentalizan las ayudas para frenar el impacto de los aranceles, y se ha ampliado la programación de emisiones comerciales, viajes y prospecciones para ofrecer la posibilidad de diversificar los mercados. En todo caso, más allá de las medidas que pueda tomar la comunidad, para Vaquero esta cuestión requiere una respuesta nacional y también de unidad y «contundente» desde la Unión Europea.