El italiano Jannik Sinner defiende título en el Masters 1000 ATP de Cincinnati, sólo su sexto torneo de una temporada que paró de febrero a marzo para cumplir la sanción de tres meses acordada con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) para acabar con el asunto del positivo por closteol, que se arrastraba desde marzo de 2024.
Campeón del Open de Australia, regresó cayendo en la final de Roma ante Carlos Alcaraz, quien le remontó dos sets en contra, tres bolas de ‘match’, para ser campeón en Roland Garros. La decepción frenó su preparación en hierba, cayó eliminado en Halle enseguida. Pero se rcuperó en Wimbledon, donde destronó al español con un tenis impecable en la final.
«Fue todo muy diferente también por lo que había hecho en el Grand Slam anterior. Con lo que pasó allí (en París) y volver a mostrar el nivel que di en Wimbledon me sorprendió, la verdad», explica en su comparecencia oficial ante los medios de comunicación en Cincinnati, que acoge el torneo de este jueves 7 al lunes 18 de agosto.
Aunque él, como Alcaraz, no debutará hasta el fin de semana de los días 9 y 10. En su caso, contra el checo Vit Kopriva o uno de los jugadores supervivientes de la fase previa.
Sinner no dio crédito a su recuperación excelente en Wimbledon, como también está atónito por lo bien que se siente jugando con una manga compresora en el brazo derecho. Todo empezó por una caída en el torneo londinense, como una medida de protección al sufrir un pequeño problema en el codo, pero ahora contempla su uso como un elemento más de mejorar el rendimiento.
«El codo está bien», manifestó ante la extrañeza general de que entrenara este miércoles en Cincinnati con la manga, cuando no la había enseñado en jornadas previas de trabajo.
«Sí, fue la primera vez que la utilicé, me gusta la sensación. Da un poco más de impacto con la pelota, es un poco más estable. Ese es mi punto de vista y ya me gustó en Wimbledon», analiza.
Puede utilizarlo durante el torneo, aunque antes «tengo que ver cómo funciona con mucho calor y humedad, porque aquí las condiciones son diferentes. La tengo en cuenta porque me encanta la sensación que da al golpear con fuerza”.
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Lo que fue un remedio para una urgencia médica se ha convertido en otro elemento de su arsenal de recursos. Sinner llega a Cincinnati y el US Open reforzado por su cuarto título de Grand Slam, primero en Wimbledon. «Obviamente, soy muy feliz. Me tomé un tiempo libre para estar con mi familia y amigos, con las personas que son más importantes para mí. Y luego volví a entrenar para llegar lo mejor preparado para esta gira, que también considero muy importante».
