Volvió el Real Zaragoza a hacer lo que lleva haciendo toda la pretemporada, ganar. Ya son cuatro de cuatro en lo que, eso sí, no está siendo una preparación demasiado exigente a nivel de rivales para los aragoneses. Los de Gabi siguen sin brillar demasiado (aunque tampoco da la sensación de que ese sea un objetivo para el técnico), pero cumplieron con el objetivo ante el Nástic (1-2) en un duelo típico de estas fechas, con la intensidad yendo y viniendo, que volvió a resolver la chispa de Pau Sans y que deja, otra vez, la mala noticia en el parte de guerra. Esta vez el soldado caído fue Tachi. Otro central.
Gabi optó por un once bastante reconocible con Saidu, la sorpresa agradable de la temporada, en el centro de la zaga y la dupla Bazdar-Soberón en el ataque zaragocista. Pero el más activo en los primeros minutos fue Aketxe. La primera ocasión nació de sus botas. Un pase filtrado del vasco llegó hasta Sebas Moyano, pero el extremo, algo escorado, no pudo rematar con precisión y su disparo fue rechazo por un defensa local a córner. Después, el propio Aketxe probó fortuna con un disparo de falta alejado, aunque en esta ocasión no estuvo tan acertado como otros días.
El partido estaba espeso, con el Real Zaragoza regalando el balón a su rival y el Nástic sin saber muy bien qué hacer con él. En una jugada aislada, Tachi chocó fortuitamente con el exzaragocista Baselga y notó algo en su rodilla que le obligó a abandonar el campo en el enésimo percance de la preparación. Borge fue el elegido por el técnico para ocupar su sitio. Seguía sin pasar demasiado en Tarragona, pero el otro exzaragocista del Nástic, Dani Rebollo, se erigió como protagonista involuntario. Tras una pérdida en la salida de balón, Bazdar encontró a Soberón en la banda. El cántabro, que venía también de dar el susto y al que se le veía todavía renqueante, puso un centro que buscaba el segundo palo que, en su intento por interceptarlo, Rebollo acabó introduciendo en su propia portería.
Con el 0-1 en el marcador, el Real Zaragoza cedió todavía más la iniciativa del juego y el Nástic, casi por inercia, comenzó a merodear las inmediaciones de Poussin. El galo también tuvo su cuota de protagonismo en una jugada sin aparente peligro que, tras una mala salida, le obligó a salirse del área con el balón en las manos. La falta en la frontal del área la lanzó Álex Jiménez con intención, pero Poussin, como en él casi ya es habitual, consiguió enmendar su error con una buena parada que acabó en un rechace que los catalanes tampoco supieron materializar.
Ley del ex
El que ya no perdonó fue Baselga. El aragonés aprovechó un buen centro lateral, le ganó la batalla a un despistado Borge y cabeceó picado un balón al que Poussin, a pesar de no llevar mucha velocidad, no pudo llegar. Con el 1-1 se llegó al descanso en una primera parte que terminó con un buen envío largo de Aketxe que cazó Moyano, pero que vio como su potente disparo fue repelido por un entonces sí acertado Dani Rebollo.
Como es habitual en estos choques, en el Zaragoza que saltó al campo en el segundo acto aparecieron muchas caras nuevas. Tasende, Guti, Aketxe, Soberón y Bazdar dejaron su sitio a Pau Sans, Dani Gómez, Bakis, Toni Moya y Pomares. Este último se puso en Tarragona por primera vez la camiseta blanquiazul, aunque no tuvo demasiado protagonismo en el juego. A los pocos minutos, Carillo entró por Saidu y se volvió a evidenciar que, a falta de saber la gravedad de las lesiones de Radovanovic y Tachi, este equipo sigue necesitando como el comer refuerzos en el centro de la zaga.
No se sintió nada a gusto el Zaragoza en la reanudación y el Nástic daba la sensación de buscar el gol. Lo rozó Jaume Jardi con un magistral lanzamiento de falta desde la frontal, pero el balón se estrelló en el travesaño. Sin embargo, quizá cuando menos lo merecía, llegó el tanto que, a la postre, le dio la victoria a los de Gabi. En un córner sacado en corto, Marcos Cuenca, que acaba de saltar al campo, puso un balón en el punto de penalti que Pau Sans, de nuevo decisivo como en Tarazona, mandó al fondo de la red. A pesar de que su cabezazo no fue muy potente, ni el defensa ni el arquero del Nástic consiguieron frenarlo y el Zaragoza volvió a ponerse por delante en el minuto 70.
A partir de ahí, poco que contar salvo algún movimiento interesante del propio Pau y de Dani Gómez. No sufrieron los de Gabi demasiado para mantener el resultado mientras la legión de zaragocistas en Tarragona se divertía cantando el himno. Con el derbi se cerrará una, de momento, inmaculada preparación pero que no deja claro a qué nivel puede rendir este Real Zaragoza cuando empiece lo serio.
Ficha técnica
NÁSTIC DE TARRAGONA: Rebollo (Fuidias, m.46); Santos (Oriol, m.46), Alba (Camus, m.46), Mángel (Kaptoum, m.46), Pujol (Morgado, m.46), Juncá (Nil, m.46); Montalvo (Fernando, m.46), Pau Martínez (Airán, m.46); Juanda (Danilo, m.62); Jiménez (Jardí, m.46) y Baselga (Cedric, 46).
REAL ZARAGOZA: Poussin; Juan Sebastián (Calero, m.68), Tachi (Borge, m.18), Saidu (Carrillo, m.51), Tasende (Pomares, m.46); Francho (Pinilla, m.78), Guti (Moya, m.46); Aketxe (P. Sans, m.46), Moyano (Cuenca, m.68); Samed Bazdar (Bakis, m.46) y Soberón (Dani Gómez, m.46).
GOLES: 0-1, min. 21: Soberón. 1-1, min. 38: Baselga. 1-2, min. 70: Pau Sans.
ÁRBITRO: Romero Freixas (Comité Catalán). Amonestó a Alba (m.12), Oriol (m.66) y Cuenca (m.74).