Cuando llega el verano, las ciudades de interior buscan pequeños rincones en los que pasar una tarde tranquila, lejos del bullicio y disfrutando de un chapuzón. Entre montañas y ríos se encuentran las pozas, pequeñas piscinas naturales en las que bañarse rodeado de verdes paisajes. En Aragón, tenemos la suerte de tener estos recovecos para descansar.
La provincia de Huesca gana por goleada a Zaragoza y Teruel en lo que a pozas se refiere. Un centenar de piscinas naturales se encuentran al norte de Aragón y son las favoritas, no solo de oscenses, sino también de todos los aragoneses. Pero elegir una es un trabajo difícil y siempre se acaban eligiendo las piscinas naturales más masificadas.
Otro camino que podemos tomar es preguntar a la Inteligencia Artificial sobre la mejor poza de todo Aragón. La herramienta ChatGPT ha elegido una poza situada en un precioso valle del Pirineo como la más destacada entre todas las que hay en nuestra región.
Aguas cristalinas y naturaleza por doquier
A 40 kilómetros de Huesca se encuentra una de las piscinas naturales más apreciadas por los senderistas. Se trata de la Poza de Belsué, en el Valle de Tena, formada en un tramo del río Gállego. La zona está completamente señalizada y es accesible para senderistas, a pesar de que se mantiene salvaje.
Poza de Belsué, en el Valle de Tena / Rafael Batlle / Pozas Naturales
Un sendero lleno de pinos y vegetación pirenaica lleva hasta este enclave. Con aguas cristalinas y vistas a montañas impresionantes, darte un baño será como estar en un cuento. La profundidad de sus diáfanas aguas permite que el baño sea seguro.
La IA da importancia a que la zona esté completamente protegida, por lo que ahí se puede disfrutar de la fauna local y de lo esencial del entorno sin ningún tipo de alteración. Por este mismo motivo, no es un lugar masificado y solo se escucha el piar de los pájaros y el movimiento de las hojas con el viento.
Una zona perfecta para los senderistas
Lo especial de la poza no es solo ella en sí, sino todas las posibles actividades senderistas que se pueden hacer a su alrededor. Desde ahí, los amantes del trekking pueden subir al ibón de Estanés o pasear por el bosque de hayedos, además de la ruta circular por los Acantilados de Cienfuens y Dolmen de Belsué.
Según la Inteligencia Artificial, la Poza de Belsué “es una combinación perfecta: accesible, limpia, con un entorno de montaña espectacular y, sobre todo, tranquila”. Un lugar idóneo para escaparse estos días de verano tan calurosos, escapando de las ciudades y de su ajetreo.