la salud de las ciclistas del pelotón femenino, en riesgo

Este pasado fin de semana concluyó una nueva edición de un Tour de Francia femenino marcado por el gran nivel de muchas corredoras; en especial el de la ganadora, la francesa Pauline Ferrand-Prévot, que ocupó el primer puesto del podio por delante de Demi Vollering (Países Bajos) y Kasia Niewiadoma (Polonia). La creciente competitividad ha llevado a las ciclistas a seguir algunas prácticas que, tal y como expresan las propias profesionales, no son saludables.

Al final de cada etapa llamaba la atención la extrema delgadez de algunas corredoras, de ahí que tanto la primera y la segunda clasificada del Tour tuvieran que responder preguntas sobre su propio peso tras la carrera. Ferrand-Prévot llegó a confesar que ese estado no era para siempre: «No quiero quedarme así, sé que no es 100% saludable. Es un tema complicado porque hay que encontrar el límite, pero es mi elección». 

Críticas en redes por delgadez extrema

De hecho, las preguntas llegaron después de tener que escuchar muchas críticas en redes sociales: «Recibí muchas quejas en Instagram; decían que no era un buen ejemplo para los jóvenes. Pero también creo que los padres deberían educar a sus hijos y decirles que estoy así por el Tour de Francia, no para siempre».

También Demi Vollering, en unas palabras post carrera que recoge Domestique, se refirió al asunto de la delgadez en el pelotón y dejó una declaración de intenciones: “Estoy orgullosa de mi peso y quiero dar un buen ejemplo. Espero que en el futuro pueda volver a triunfar con mi peso y demostrarles a las chicas que no es necesario estar súper delgadas.”


Pauline Ferrand-Prévot con el maillot arcoíris de campeona del Mundo MTB XC 2023.

Bartek Wolinski (Red Bull Content).

Una de las grandes abanderadas en el asunto de la salud de las ciclistas es la francesa Cédrine Kerbaol, sexta en la clasificación general del Tour de 2024, octava en la edición de este año y graduada en Nutrición. En unas declaraciones al periódico francés L’Humanité alertaba de la mayor competitividad y lo que eso suponía para el peso y la salud: «En los últimos años, se ha puesto muy de moda contar cada gramo de nuestro plato. No debemos caer en una forma de deshumanización e infantilización».

Tal es su preocupación que ha creado un perfil de Instagram en el que habla de nutrición y salud en el ciclismo: @feed_powr. Ella misma lo describe como un lugar «sin tabús, sin silencio: desorden alimenticio, periodos sin regla, déficits energéticos y más».

Durante este mismo de Tour también se ha referido a estas cuestiones: «Tuve una conversación con la Federación Francesa y el sindicato de ciclistas, lo que me hizo reflexionar y ponerme en contacto con profesionales de la salud. Queremos que nos orienten mejor hacia personas de confianza y, a medio y largo plazo, involucrar también a los ciclistas masculinos».

Problemas con el ciclo menstrual

«Estamos en el punto en que las chicas piensan que estar muy delgadas es un buen ejemplo. Solo sé que no es normal tener los huesos descalcificados a los 20 años y que no es normal dejar de tener la regla«, expresaba en L’Humanité

«Antes de deportistas, también somos mujeres, y nuestra salud importa ahora, pero también importa para el futuro», sentenciaba.

Otras ciclistas que han hablado son sus propias compañeras de equipo, la campeona olímpica Kristen Faulner y Magdeleine Vallieres, que celebran que está cambiando la concepción dentro de los equipos. «Me dijeron directamente cuando llegué al equipo que era una prioridad para nosotros estar sanas y que la recuperaráramos (la menstruación)», declaró Vallières a Cyclingnews tras la sexta etapa del Tour.

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Demi Vollering cruza la línea de meta tras la novena etapa del Tour

JEAN-CHRISTOPHE BOTT / EFE

En ese mismo sentido se expresaba en su propio podcast Emma Norsgaard, ciclista de Lidl-Trek que anteriormente corrió para el equipo Movistar: «No pierdo peso si como sano, pero mi cuerpo me está recompensando devolviéndome la menstruación, y me siento muy orgullosa». Además, añadió que intentaba tener la menstruación tres o cuatro veces al año.

Y es que la gestión de la regla ha sido algo normal en el pelotón. El doctor de Education First, Eder Etxeverria, explicaba recientemente al medio NOS que las pastillas anticonceptivas solo se utilizarían «cuando a la jefa de equipo le venga la regla durante su objetivo principal».

El objetivo final de todas las que han alzado la voz sobre este asunto es poner sobre la mesa un tema que, hasta ahora, parecía tabú. Y es que lo que se pretende es evitar que haya ciclistas que lleguen a padecer problemas de salud como el déficit energético relativo en el deporte. Esta patología ya ha dejado a corredoras con alteración hormonal, fatiga, reducción de la inmunidad, osteoporosis y transtornos mentruales.



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