Cada conductor tiene sus manías al volante, pero no todas sirven ni son útiles. Es más, podrían ser contraproducentes y tener consecuencias negativas tanto para el coche como para el medio ambiente.
La autoescuela online Practicatest lanza preguntas que podrían salir en cualquier examen de la DGT para la obtención del carnet, algunas relacionadas con la mecánica y el cuidado del motor del coche. Una de ellas es la siguiente: «En vehículos con motor de gasolina es recomendable para reducir las emisiones contaminantes…». Hay tres respuestas posibles:
- a) Empezar el viaje unos segudos después del arranque del motor.
- b) Empezar el viaje cinco minutos después del arranque del motor y acelerando mucho.
- c) Empezar el viaje inmediatamente después del arranque del motor.
Al ralentí, ¿sí o no?
La respuesta correcta, quizás para sorpresa de algunos cuantos, es la c). Pero, ¿por qué? Seguro que muchos conductores dejan el coche al ralentí unos minutos antes de iniciar la marcha pensando que es lo adecuado y, en parte, pueden tener razón. La explicación que dan desde esta autoescuela es que, en los motores de gasolina, es conveniente iniciar el viaje inmediatamante para reducir las emisiones contaminantes.
La razón es que, en los motores de gasolina, la cámara de compresión se calienta más rápido que en los motores diésel, que sí necesitan esos minutos para atemperarse. Eso sí, es recomendable arrancar con suavidad y no revolucionar en exceso, de primeras, el motor.
El aceite del coche está más viscoso al arrancar. / Freepik
Cuando se trata de un motor de gasolina en un clima cálido, no es tan necesario dejar el coche al ralentí (eso sí, tampoco es obligatorio arrancar y salir revolucionando un motor, lo mejor es encontrar un término medio). No obstante, esta teoría cambia cuando se trata de un motor diésel o cuando hace frío. Y es que, cuando el motor está frío, el aceite es más viscoso y tarda algo de tiempo en empezar a circular por todas las partes móviles del propulsor.
No obstante, no es necesario dejar el coche al ralentí más de un minuto, especialmente si se trata de un vehículo relativamente nuevo. De esta manera, se reducen las emisiones contaminantes y, de paso, el gasto de combustible, aunque sea mínimamente.