PSOE y Sumar reanudan el ataque a Ayuso por «dumping fiscal» tras el fiasco de retrasar la Hacienda catalana a 2028

El futuro de la legislatura se juega estos días en los jardines de La Mareta. Desde la residencia de verano que el Estado tiene en Lanzarote, Pedro Sánchez, espera recobrar el impulso perdido con un ojo puesto en Madrid y otro en Barcelona. 

Poco antes de partir de vacaciones, el presidente de la Generalitat catalana, Salvador Illa, ofreció este domingo una entrevista en el diario Ara en la que recurrió a un clásico del catalanismo: «la competencia desleal y el dumping fiscal de Madrid». 

A la denuncia, convertida en ataque contra Isabel Díaz Ayuso, ya se han sumado desde Sumar, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz; y desde el PSOE, la ministra de Ciencia y Universidades, Diana Morant.

El modelo tributario madrileño “perjudica a toda España”, reiteran ambas, con un mensaje que les lleva al choque directo con Ayuso, la némesis por excelencia del Gobierno.

Pero las declaraciones de Salvador Illa no son casuales. En primer lugar, por el tiempo. Las pronunció justo antes de iniciar sus vacaciones, en las que se espera que mantenga una cumbre bilateral con Sánchez en La Mareta.

En segundo término, por el medio. Escogió el diario Ara, de marcada ideología independentista. 

Y en última instancia, por el contenido. Illa necesita el apoyo de ERC para gobernar en Cataluña y tras el pacto firmado con este partido para desarrollar un sistema de «financiación singular», por el momento todo han sido matices y suspicacias. 

El acuerdo firmado recientemente entre Gobierno y Generalitat está lleno de vaguedades y dudas sobre su aplicación. Con la Hacienda catalana como mejor ejemplo.

Tanto en Madrid como en Barcelona contemplaban que en 2026 Cataluña pudiera recaudar todo el IRPF generado en este territorio. Pero la realidad es que la Agencia Tributaria Catalana está muy lejos de contar con todos los recursos que necesita, por lo que el calendario oficial previsto ya se ha retrasado a 2028.

El Departamento de Economía y Finanzas de la Generalitat ha publicado un plan gradual, por el que en 2026 las autoridades tributarias catalanas prestarán información para hacer la declaración de la renta, en 2027 podrían asumir toda la asistencia y en 2028 empezar a recaudar tributos. 

Es decir, hasta ese año, cuando ya habrá habido elecciones generales en España y se prevé que se vuelvan a convocar autonómicas en Cataluña, no empezará a plasmarse lo acordado entre el PSC y ERC.

Los republicanos han dado muestras de que no se fían del acuerdo, por lo que Illa lanza música para los oídos independentistas, con el ataque a lo que consideran “dumping fiscal” de Madrid.

Eso en clave catalana, que también es fundamental para la gobernabilidad en Madrid. Pero es que para Sánchez, quien ansía una mayoría parlamentaria que le permita al menos presentar unos Presupuestos, también son importantes los cantos de sirena a Carles Puigdemont.

Illa y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, con quienes tiene previsto reunirse el jefe del Ejecutivo en Lanzarote, son los mejores aliados para convencer al líder de Junts de que vuelva a votar con el Gobierno. Y todo guiño a su discurso sobre la “competencia desleal” que supuestamente ejerce Madrid en materia tributaria suma en este sentido.

Además, el recurso a Ayuso en tiempos de dificultad para el Ejecutivo ha sido una constante en la búsqueda de asuntos ideológicos con los que movilizar al electorado propio.

Rebajas fiscales

De lo que habla Illa, y lleva hablando el catalanismo desde hace años, es de las rebajas que aplica Madrid en impuestos como el IRPF o los relacionados con Sucesiones o Donaciones. 

Esto, sumado a que la capital atrae inversiones por una mera cuestión de acumulación empresarial y de poder político, provocaría que esta comunidad incurriera en «competencia desleal» con el resto de territorios, según los críticos de este modelo.

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, asegura que este sistema está “quebrando” España. “Hay una desigualdad financiera y fiscal que ha de ser corregida», ha dicho este lunes en una entrevista en RNE. 

A la ministra de Trabajo no le parece mal la financiación singular de Cataluña, pero insiste en que “lo primero es acabar con el dumping”. Es decir, ante un tema de difícil digestión para algunos sectores de la izquierda, como la financiación diferenciada en Cataluña, se contrapone el modelo de Ayuso. 

Una tesis a la que también se abona la ministra de Universidades y líder del PSPV, Diana Morant. Illa «tiene toda la legitimidad” para hablar de este tema, respondía también este lunes la ministra. 

Valencia es, según cálculos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), la comunidad más infrafinanciada en el actual reparto autonómico que el Ejecutivo pretende reformar. 

“Me da envidia Salvador Illa como presidente de la Generalitat de Cataluña y si algún día yo soy presidenta de la Generalitat valenciana, yo también pediré un modelo de financiación como el que está pidiendo Cataluña”, añadía Morant. 

Misma estrategia que la de Sumar, la otra pata del Ejecutivo. Aunque resulta significativo que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, habitualmente más prudente en estas cuestiones, no quiera sumarse a la polémica tras las palabras de Illa. 

Cortina de humo

En medio de las acusaciones, el PP acusa a Salvador Illa de «intentar tapar» su «mala gestión» atacando a la Comunidad de Madrid; y a Sánchez, ya que “dumping fiscal sería que no se aplique el impuesto a la banca a las entidades financieras que se encuentren en el País Vasco”, como han negociado en Madrid con el PNV.

El vicesecretario de Hacienda del PP, Juan Bravo, ha explicado este lunes que cuando una comunidad baja sus impuestos, “el coste de esa rebaja solo le afecta a esa comunidad autónoma, única y exclusivamente”. Una competencia, agrega, que tienen todas las regiones.

Es decir, que Madrid aplique impuestos más altos o más bajos no influye en su aportación a los mecanismos de solidaridad del Estado.

«Con ese tipo de declaraciones sólo se pueden deber a dos cosas. O a una total indocumentación por parte de la ministra, a una torpeza que también puede ser, o directamente a tratar de engañar a todos los españoles», ha agregado el consejero madrileño de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García.

Unas declaraciones que apuntalan el mensaje de su jefa el día anterior en la red social X. Ayuso argumentó que “la Comunidad de Madrid aporta el 80% de su recaudación, el 70% de la caja común”, mientras “la Generalidad fríe a los catalanes para sus negocios a costa de todos los españoles”.



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