El proyecto Carballo para a infancia da un paso de gigante en su segunda fase, que incluye la ampliación del parque de Chorís y la renovación integral de los parques de la Praza do Outeiro y de Rego da Balsa para convertirlos en espacios de juegos temáticos alrededor de elementos muy simbólicos: el antiguo depósito de agua, el árbol que da nombre a la villa y el trolebús.
El medio de transporte que comunicó Carballo y A Coruña entre 1950 y 1971 será nexo de unión de los juegos del nuevo parque de Rego da Balsa, que además mejorará en criterios de accesibilidad e integración social. El parque incluirá una representación simplificada del territorio que abarcaba la línea del trolebús, comenzando por la cascada de Entrecruces y la central eléctrica impulsada por Enrique Sánchez, promotor años después de la línea de trolebús.
Un tobogán simbolizará el salto de agua de San Paio
Un tobogán doble de acero inoxidable representará el espectacular salto de agua de San Paio y marcará el inicio del recorrido por la historia del trolebús.
El curso virtual del río Grande continuará, marcado en el suelo, hasta la antigua central eléctrica, que en realidad será una casita de juegos. En la central se producía energía eléctrica gracias a la fuerza del agua del río, que circulaba por el interior de unas turbinas formadas por un complejo mecanismo, sustituido en el parque por un carrusel para niños de 4 a 14 años.
Inicio de los trabajos de remodelación del parque de rego da Balsa. / Cedida
El siguiente elemento del parque es una estructura longitudinal que recuerda la catenaria del trolebús, y que servirá para sujetar diferentes juegos y enlazará con el trolebús, elemento central del parque. El diseño del vehículo, fabricado específicamente para Carballo, está inspirado en el modelo MAN AEG, que estuvo en funcionamiento desde 1950 hasta 1961. El trolebús tendrá 10 metros de longitud por 5 de ancho, y 5 de altura.
En su interior dispondrá de elementos interactivos y de trepa, además de iluminación. Del techo partirá un tobogán tubular de 2,5 metros de altura, de acero inoxidable, y en la parte inferior tendrá un túnel que podrá atravesarse por debajo.
El parque Rego da Balsa también tendrá tirolina y permitirá continuar el recorrido del trolebús hasta su destino final: Carballo. Y es que la villa se representará como un juego de 16 metros de longitud por 4 de ancho y otros 4 de alto, con líneas de fachadas sucesivas entre las cules se incorporarán algunos de los edificios del skyline local.
En su interior, diseñado para usuarios con capacidades diversas, habrá tobogán, elementos de trepa y otros juegos.
El proyecto fue adjudicado a Jardinería Arce por 405.000 €.