Si esta noche no ha podido usted dormir bien, tranquilo, porque seguramente no es el único. Los registros de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) confirman que anoche en prácticamente toda la geografía se registraron temperaturas por encima de los 20 grados que, según apuntan varios estudios, dificultan el sueño. Pero eso no es todo. La pasada noche, en al menos una treintena de estaciones meteorológicas españolas se registraron mínimas por encima de los 25 grados, lo que técnicamente se conoce como noche tórrida, y en algunos puntos hasta se rozaron los 30 grados, algo que ha sido bautizado como noche infernal. Tal y como apuntaban los pronósticos, este fenómeno surge como efecto colateral de la ola de calor que actualmente está atravesando la Península Ibérica y que, tras dejar cifras de calor sofocante durante el día, también deja mucho calor acumulado en las ciudades que, muchas veces, no se disipa ni siquiera tras la puesta de sol.
En el municipio de Montoro (Córdoba), el mercurio no bajó de los 28,3 grados en toda la noche, marcando así la mínima más alta de la jornada. Lo mismo ocurrió en Valverde del Fresno (Cáceres), que registró 27,8 grados de madrugada, o en Almadén (Ciudad Real), donde no se bajó de los 27,4 grados. En ciudades como Plasencia y Sevilla el momento más fresco de la noche fue cuando los termómetros llegaron a los 26 grados. En Madrid se vivió una noche infernal y no se llegó hasta los 25,5 grados, la cifra más tenue de la jornada, hasta prácticamente las siete de la mañana. Y en Barcelona, donde teóricamente aún no han llegado los efectos más severos de la ola de calor, en los alrededores del Raval se han reportado mínimas de 25 grados.
Las denominadas noches tórridas, con mínimas por encima de los 25 grados, se están volviendo cada vez más frecuentes en España. Si hace apenas dos décadas eran raras fuera del sur peninsular o la costa mediterránea, hoy en día no solo se han vuelto un fenómeno habitual del verano sino que, tal y como demuestran los registros, también se extienden por regiones cada vez más amplias llegando a buena parte del interior peninsular. Según apuntan los expertos, además de dificultar el descanso, estas noches extremadamente cálidas incrementan el riesgo de golpes de calor nocturnos, especialmente entre personas vulnerables. De ahí que en estas situaciones las autoridades sanitarias insisten en la necesidad de mantenerse hidratados, ventilar las casas a primera hora y evitar el consumo de alcohol o comidas copiosas por la noche.
Las cifras de calor nocturno de esta pasada noche y madrugada, que probablemente se volverán a repetir a lo largo de la semana, sirven de presagio para el repunte de temperaturas previsto a partir de este martes. Para esta jornada, de hecho, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado avisos por calor en un total de diez comunidades autónomas ante las temperaturas que, según los modelos, volverán a estar muy por encima de los 40 grados. Este martes son al menos siete de regiones en aviso naranja (Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Catalunya, Extremadura, Galicia y Madrid) debido al impacto de la ola de calor que en estos momentos está atravesando la Península Ibérica.
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