A la misma hora y en el mismo lugar, como desde hace 23 años, la familia de Silvia Martínez, la pequeña de 6 años que fue asesinada por ETA en el atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Santa Pola, volvió a concentrarse este 4 de agosto para que el recuerdo de la menor sea imborrable. Todo en un acto de memoria y resistencia.
En conmemoración de la triste efeméride, fueron cientos los vecinos, allegados y familiares de la menor, entre ellos sus padres, tíos, primos y hermanos, quienes acudieron este lunes a la plaza de la Diputación que desde hace un lustro lleva su nombre.
Flores en la plaza de Santa Pola en honor a Silvia Martínez / Áxel Álvarez
Minuto de silencio
José Joaquín Martínez, padre de la menor, presentó el encuentro tratando de contener la emoción al que le siguió un minuto de silencio en honor a Silvia, al resto de víctimas y a Mamen, amiga de la familia que falleció y que durante años participó abriendo este homenaje.
Instantes después agentes del cuartel, a escasos metros del acontecimiento, hicieron acto de presencia con coronas de laurel y rosas blancas mientras sonaba la canción homenaje a los Caídos, abriéndose un cortejo de seres queridos que apenas podían contener las lágrimas a la hora de depositar ramos de flores entre banderas de España. Aunque la conmemoración estuvo organizada a nivel particular, entre los vecinos había miembros de la corporación municipal como la alcaldesa, Loreto Serrano, en señal de apoyo.
«Lealtad inquebrantable»
«Contigo hasta el final de mi existencia hija mia, mi lealtad hacia ti será inquebrantable» manifestó su madre Toñi Santiago a escasos metros del cuartel donde explotó el coche bomba. A través de su discurso cargó contra la banda terrorista por haberse llevado vidas como la de su hija de seis años mientras jugaba en casa y Cecilio Gallego, que se encontraba esperando el autobús aquel fatídico 4 de agosto de 2002.
Santiago recordó que junto con sus abogados y la Asociación Dignidad y Justicia sigue personada como acusación particular en la Audiencia Nacional, donde se instruye una causa contra seis miembros del comité ejecutivo de ETA de aquel momento. Denunció que pese a los avances por los informes de la Guardia Civil y la Policía, existe una parálisis en el proceso contra los responsables intelectuales del atentado.
Acusó al presidente Pedro Sánchez de haber «traicionado» a las víctimas del terrorismo por el pacto entre el Gobierno y EH Bildu, a quienes se refirió como «herederos de ETA». Con una crítica contundente, la madre de Silvia acusó a los partidos políticos de haber “prostituido el Estado de derecho”. En su intervención, señaló que tanto por acción como por omisión, «son responsables de que Bildu esté hoy presente en el Congreso de los Diputados».

Toñi Santiago durante su discurso contra el ataque terrorista / Comunicación Ayuntamiento Santa Pola
Moneda de cambio
Lamentó que se haya permitido que su hija «sea moneda de cambio en una negociación con quienes han llenado España de regueros de sangre inocente”, sentenció, antes de afirmar que “no se hará justicia con ninguna de las víctimas de ETA” mientras el poder judicial siga “manejado por políticos ansiosos de poder”.
La progenitora de la menor recalcó que el atentado fue perpetrado por los etarras Andoni Otegui Eraso y Osear Celarain Ortiz mediante un coche bomba con 100 kilos de explosivos y de que no haber sido asesinada, «hoy Silvia tendría 29 años”.
Justicia moral
Santiago apeló a una justicia moral frente a lo que considera una «justicia institucional fallida» y elevó que “la justicia divina será ineludible para todos aquellos que han permitido equiparar a Silvia con sus verdugos” o que han intentado “utilizar su asesinato con fines propios”. Con rabia y dolor reiteró que «hasta que todos los cómplices caigan» no podrá «irse en paz sabiendo que mi cometido en esta vida se ha realizado”.
En el plano más personal, agradeció la presencia de quienes la acompañan año tras año en el homenaje a su hija. Dirigió palabras especialmente emotivas a sus hijos Javier y Carla, “mi columna vertebral”, y al exministro del Interior Ángel Acebes (PP), quien, según expuso, cada año se preocupa de la familia y los llama para mandarles ánimos.

Familiares depositan flores en honor a Silvia Martínez / Comunicación Ayuntamiento Santa Pola
También tuvo palabras para su hija fallecida: “Gracias, Silvia, por haberme elegido como madre y por convertirme en la mujer que soy hoy. Te amo, cariño”, manifestó mirando por momentos al cielo.
Su mensaje, un año más, fue claro: mientras ella tenga fuerzas, la memoria de su hija no será silenciada. El acto concluyó con la lectura de la definición de Estado de derecho, que según Santiago contrasta con la deriva institucional que ha permitido, a su juicio, la «impunidad y la humillación de las víctimas del terrorismo».
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