El Papa León XIV visitó este martes al joven murciano Ignacio González, de la comunidad neocatecumenal de la parroquia de San Antón, quien se encuentra ingresado en el Hospital Pediátrico Bambino Gesù (Niño Jesús) de Roma. El encuentro, cargado de emotividad, se produjo días después de que el propio Pontífice pidiera oraciones por el chico durante el Ángelus del pasado sábado.
Ignacio, un español que había viajado a la capital italiana para participar en el Jubileo de la Juventud, sufrió un problema de salud que obligó su ingreso en el centro hospitalario, uno de los más prestigiosos de Europa en pediatría. El Papa, informado de su situación, quiso acercarse personalmente para acompañarle en este momento difícil.
Durante la visita, el Santo Padre mantuvo una conversación privada y afectuosa con el joven y su familia, transmitiéndoles palabras de aliento y esperanza. Posteriormente, saludó a otros pacientes de la unidad oncológica del hospital, mostrando una vez más su cercanía hacia quienes atraviesan por situaciones de sufrimiento.
Antes de abandonar el centro, León XIV dedicó unos minutos a reunirse individualmente con familiares de otros jóvenes enfermos, así como con niños y personal médico. El momento culminante llegó cuando, en un clima de profunda emoción, el Pontífice guió el rezo del Padre Nuestro y impartió su bendición a todos los presentes.Un llamamiento a la oración
La situación de Ignacio había sido mencionada públicamente por el Papa el pasado sábado, cuando desde la ventana del Palacio Apostólico pidió a los fieles rezar por «el joven español que está luchando en el hospital». La petición movilizó a miles de personas, especialmente en Murcia, donde su comunidad parroquial y el movimiento neocatecumenal han organizado vigilias de oración por su recuperación.
El Hospital Bambino Gesù, fundado en 1869 y bajo la tutela del Vaticano, es conocido por su labor en el tratamiento de enfermedades infantiles graves. La visita del Papa no solo ha sido un gesto de consuelo para Ignacio y su familia, sino también un mensaje de solidaridad hacia todos los enfermos y sus cuidadores.
Hasta el momento, no se han facilitado detalles sobre el estado de salud del joven, aunque fuentes cercanas aseguran que la familia agradece el apoyo recibido y confía en su pronta mejoría. Mientras tanto, las redes sociales se han llenado de mensajes bajo la etiqueta #RezamosPorIgnacio, demostrando el impacto que su historia ha tenido en la comunidad católica.