Durante la conversación, Tolga le ha contado algo muy duro: perdió a su hija y, por si fuera poco, su ex pareja está ingresada en un hospital psiquiátrico. Çağla se ha quedado en shock. No sabía nada. No entendía muchas cosas, pero ahora todo ha empezado a encajar.
Él le ha abierto su corazón y ella también le ha hablado claro. Le ha explicado que siempre ha sentido la necesidad de cuidar de los demás, incluso cuando no sabía cómo cuidarse a sí misma. Le ha dicho que siempre ha buscado personas rotas y ha intentado repararlas, pero que ahora ya no está segura de poder seguir así.
Tolga la ha escuchado con respeto, pero también con tristeza. Porque por dentro ambos sabían que lo suyo no podía continuar, convencida de que están atrapados en su pasado.
Por eso, cuando ella se ha levantado, le ha dicho: “Creo que los dos necesitamos estar solos, ¿verdad?”. Y aunque ha sido difícil, le ha dado las gracias por todo y se ha marchado.
Ahora, Çağla sabe quién es realmente Tolga. Y también ha entendido que, a veces, alejarse es la única forma de curar sus propias heridas. ¿Se dará cuenta de que está cometiendo un grave error?