Bryan Zaragoza (Málaga, 2001) ha llegado a Vigo con la ilusión de que su vinculación con el Celta vaya más allá de la cesión por un año que acordó con el Bayern de Múnich, el club que hace un año desembolsó 12 millones de euros al Granada por el hábil extremo. El andaluz quiere dejar atrás la irregular temporada en Osasuna, al que también se incorporó a préstamo, para poder asentarse en LaLiga. En el Celta tiene el ejemplo de Ilaix Moriba, que ahora ya es propiedad del club vigués tras unas infructuosas cesiones en Valencia y en Getafe después de no adaptarse al Leipzig alemán. Como en el caso del centrocampista guineano, Iago Aspas ha sido clave en la decisión tomada por Bryan, al que pretendían otros clubes españoles. Además, es un futbolista del gusto de Claudio Giráldez, que también apostó desde el principio por Moriba, al que logró reconducir como futbolista hasta el punto de que el Celta realizase un importante desembolso económico este verano para comprar sus derechos federativos. Con Bryan Zaragoza podría repetirse la historia.
«Las cosas buenas tienen su tiempo y al final he podido venir y espero estar mucho tiempo más en el Celta», apunta el atacante malagueño en una entrevista difundida ayer por Celta Media, en la que el jugador habla de sus primeras impresiones en Vigo, de la amistad con Aspas, Mingueza y Javi Rueda, además de sus deseos de haber acertado en la elección del Celta.
«Al equipo lo conozco del año pasado, que hizo una temporada muy buena. Ahora lo veo bien, enchufado y con ganas de empezar a rodar con ellos. Me gusta la combinación que tiene en su juego, es un equipo muy directo, roba el balón y sale rápido en contraataque. Me gusta mucho el juego del Celta. Creo que encajo perfectamente en el juego de Claudio. Esas primeras llamadas telefónicas que tuve con Claudio fueron buenas. Él me decía un poco lo que quería y que le diera lo que yo más o menos pensaba y quería», señala Bryan Zaragoza, que ya ha realizado un entrenamiento con sus nuevos compañeros, con los que viajó a Barcelos pero no se estrenó en el amistoso contra el Vitória de Guimarães.
Agradece y valora el andaluz la insistencia del club vigués en su contratación después de unas intensas y largas negociaciones con el Bayern de Múnich que incluso llegaron a romperse para retomarse la semana pasada y sellar finalmente una cesión con opción de compra de 12 millones de euros. «También me gustó el interés que hubo y me decanté por el Celta», apunta el joven malagueño, quien desvela los contactos con Iago Aspas durante ese proceso negociador entre ambos clubes. «Hablé tres o cuatro veces con Iago», admite. El capitán céltico también ejerce como negociador del club, como ya hizo el curso pasado con Marcos Alonso.
En Vigo se ha reencontrado Zaragoza con viejos conocidos. Con Óscar Mingueza, compañero en varias convocatorias de la selección española que dirige Luis de la Fuente; y con su paisano Javi Rueda, también malagueño. «Creo que el vestuario está muy bien formado. Tiene mucha gente joven, pero hay gente veterana que sabe cómo llevarlo. Hay una mezcla muy buena», admite el último fichaje del Celta.
En su estreno en Primera División con el Granada, Bryan Zaragoza mostró sus habilidades para el desborde partiendo desde la banda izquierda, siendo diestro. «Puedo aportar verticalidad, uno contra uno y trabajo. Y fuera del campo, humildad, compañerismo y vengo también a aprender de ellos. Tengo muchas ganas de jugar en Balaídos y de conocer a la afición», a la que el andaluz dedicó unas cariñosas palabras al llegar a Vigo: «A la afición le he dado las gracias por la bienvenida porque me he sentido como uno más desde el primer día; e igual que ellos confían en nosotros, nosotros confiamos mucho en ellos. Vamos a darlo todo para que ellos disfruten siempre».
Los objetivos de Bryan con el Celta están claros: «Somos un club humilde y lo primero es salvar al equipo, permanecer un año más en Primera y a partir de ahí mirar para adelante porque tenemos un muy buen grupo para tirar para arriba y hacer un año bonito e histórico de nuevo en Europa y en la Liga».
Regreso al trabajo para preparar el amistoso ante el Wolverhampton
La primera plantilla del Celta regresa hoy al trabajo en Afouteza tras disfrutar de dos días de descanso. Claudio Giráldez comenzará a preparar el último amistoso de la pretemporada, que les llevará el próximo sábado a tierras inglesas para medirse al Wolverhampton, en el que ahora juegan los excélticos Fer López y Strand Larsen. Después de afrontar tres partidos en una semana, el equipo vigués ha disfrutado de dos jornadas libres para afrontar ahora la última semana de la pretemporada y a partir del lunes siguiente centrarse en el inicio de Liga, en el que le espera el Getafe en Balaídos.