Los malechores no respetan ni siquiera lo más sagrado y ya han sido varios los robos e incidentes que se han producido en el templo. Por ello se ha decidido instalar cámaras de seguridad conectadas las 24 horas. Desde entonces ya han sido varios los pecados que han sido registrados por el sistema de seguridad; incluso captaron a un individuo masturbándose, que, gracias a las imágenes fue identificado por la Policía.