Cada jueves, el espacio “Semillas de salud” ofrece en COPE Euskadi consejos
valiosos para cuidar nuestro organismo. Esta semana, la experta en
medicina natural Carlota Olaizola ha puesto el foco en un órgano tan
silencioso como fundamental: el hígado. Según sus palabras, “un buen envejecimiento pasa,
sí o sí, por un hígado sano”.
El hígado, motor silencioso del cuerpo
Con más de 500 funciones vitales, el hígado actúa como
laboratorio, filtro y fábrica metabólica. Es esencial para mantener
el equilibrio hormonal, inmunológico y energético del organismo, un
estado que los expertos denominan homeostasis. Además de
detoxificar sustancias nocivas, sintetiza proteínas, transforma
nutrientes y contribuye de forma decisiva a la coagulación
sanguínea.
Según Olaizola, cuando el hígado pierde capacidad para eliminar
toxinas, comienza un proceso inflamatorio crónico conocido como
inflammaging, uno de los principales responsables del
envejecimiento prematuro y la fragilidad.
Un buen envejecimiento pasa por un hígado sano
Cómo envejece el hígado… y por qué importa
El paso de los años merma la masa hepática, reduce el flujo
sanguíneo al órgano y disminuye su actividad enzimática. Todo ello
afecta a su capacidad para metabolizar fármacos y nutrientes, lo que
incrementa la toxicidad celular, el estrés oxidativo y el daño
mitocondrial. “A medida que envejecemos, el hígado también lo
hace, y su deterioro acelera el envejecimiento del resto del
organismo”, explica la experta.
“El envejecimiento real empieza en torno a los 30. Así que cuanto antes adoptemos buenos hábitos, más fácil será mantenernos jóvenes por dentro y por fuera
¿Podemos revertir o frenar este proceso? Sí, y desde ya.
Olaizola es clara: “Cuidar el hígado es posible, y cuanto antes
empecemos, mejor”. Estas son algunas de sus recomendaciones para
mantenerlo joven y eficiente el mayor tiempo posible:
que reducen la carga hepática y favorecen su regeneración
Alcohol, tabaco y fármacos son enemigos del buen funcionamiento hepático
El hígado y la edad biológica
Uno de los puntos más interesantes abordados por Carlota Olaizola es
el vínculo entre la salud hepática y la edad biológica. “No
importa tanto lo que marque el calendario, sino el estado de nuestros
órganos”, asegura. Un hígado joven y funcional puede marcar la
diferencia a la hora de conservar la energía, la vitalidad y la
salud a lo largo de los años.
Envejecer menos… y mejor
El MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) ya ha catalogado esta década como la del
“rejuvenecimiento”, y los avances científicos se suman a los
consejos naturales para retrasar el reloj. Olaizola insiste en que no es
necesario esperar a estar enfermos o mayores para empezar a cuidar
nuestro hígado: “El envejecimiento real empieza en torno a los
30. Así que cuanto antes adoptemos buenos hábitos, más fácil será
mantenernos jóvenes por dentro y por fuera”.
