su hallazgo reveló una de las mayores necrópolis ibéricas de España

Un descubrimiento entre sueños y expolios

La historia de la Necrópolis Ibérica de Tútugi, uno de los
cementerios ibéricos más importantes de la península, comienza de
forma insólita en 1914, cuando una mujer de Galera asegura haber
soñado repetidamente con el lugar exacto donde yacen ricos tesoros.
Aquel relato onírico desencadenó una fiebre por la búsqueda de
objetos antiguos entre los vecinos
, quienes efectivamente dieron con
varios túmulos funerarios. El hallazgo pronto llamó la atención de
los arqueólogos.

Federico de Motos, con autorización de la Junta Superior de
Excavación y Antigüedades
, llevó a cabo las primeras excavaciones
oficiales entre 1916 y 1917, bajo el mecenazgo del Marqués de
Cerralbo
. Ante el continuo saqueo y venta ilícita de objetos, el
yacimiento fue cedido al Estado, que designó al arqueólogo Juan
Cabré como responsable. Su trabajo resultó crucial para documentar
y recuperar parte de un legado cultural que había empezado a
desaparecer entre manos particulares.

SUBDELEGACIÓN DEL GOBIERNO EN GRANADA

La primera memoria arqueológica se publica en 1920, aunque ya en
1918 se había desarrollado una campaña clave. Con el tiempo, la
importancia del yacimiento llevó a que se llevaran a cabo nuevas
intervenciones en los años 2000, 2001 y 2006, con la posterior
restauración de varios túmulos y su apertura al público en 2007.

Arquitectura de la muerte: cámaras, túmulos y yeso rojo

La necrópolis, que comenzó a utilizarse en el siglo V a. C.,
representa una de las expresiones más complejas del mundo funerario
ibérico. Sus más de cien sepulturas, distribuidas en tres grandes
zonas, revelan una gran diversidad arquitectónica: cámaras
cuadradas, circulares y con pasillos; estructuras construidas en
piedra, adobe o una combinación de ambas; y revestimientos
interiores con yeso decorado en rojo y negro, los colores funerarios
por excelencia de esta cultura.

El sistema de enterramiento destaca por el uso de túmulos
artificiales bajo los que se encontraba una cámara funeraria. En su
interior se depositaban urnas con restos cremados, armas
intencionadamente inutilizadas, adornos personales y alimentos
. El
ritual consistía en incinerar al difunto junto a sus pertenencias
sobre una pira. En el caso de los guerreros, las espadas eran
dobladas, las falcatas melladas y los cascos aplastados, en un gesto
cargado de simbolismo.

La variedad de formas, aljibes, cistas, cámaras con nichos, y
materiales empleados
pone de manifiesto una compleja organización
social, con claros indicios de estratificación: desde tumbas
sencillas excavadas en el suelo hasta otras con columnas y capiteles
artísticos que sostenían enormes losas.

Ajuares de lujo y una diosa de alabastro

Los ajuares encontrados en las tumbas más ricas permiten entrever
una élite aristocrática que expresaba su poder incluso después de
la muerte. Entre los objetos hallados destacan cerámicas griegas de
figuras rojas, vasos de bronce, elementos de orfebrería, ánforas
decoradas y cajitas de piedra utilizadas como urnas cinerarias
,
algunas con motivos orientalizantes. Uno de los hallazgos más
destacados es la famosa Dama de Galera, una pequeña escultura de
alabastro que representa una divinidad femenina, testimonio de las
influencias mediterráneas que llegaban hasta este rincón de
Andalucía.

dama de galera

EFE

El conjunto forma parte de la antigua ciudad ibero-romana de
Tútugi, situada en el Cerro del Real, declarado Monumento Histórico
Nacional en 1931
. Hoy, el lugar ha sido acondicionado para su visita,
ofreciendo un recorrido por la historia funeraria de una civilización
que elevó la muerte a expresión artística y social.

La Necrópolis Ibérica de Tútugi no solo es un valioso
yacimiento arqueológico, sino también un reflejo material de las
creencias, jerarquías y conexiones culturales del mundo ibérico
.
Todo ello, gracias al sueño de una mujer que creyó ver, bajo
tierra, la memoria sepultada de un pueblo entero.

UN LUGAR EN LA TIERRA

Descubre tesoros del patrimonio

Si quieres seguir conociendo objetos históricos que se encuentran en distintas ciudades de España, no dejes de ver Un Lugar en la Tierra, que nos ayuda a descubrir la riqueza histórica, artística y espiritual del patrimonio de la Iglesia. Acompañado por expertos en arte sacro, por historiadores y testimonios locales. No te lo pierdas, los viernes a las 21:30 h, en TRECE y trecetv.es.

Fuente