La movilidad es uno de los principales retos (y preocupaciones) a los que se enfrentan los técnicos municipales durante los dos años en los que el Real Zaragoza va a disputar sus partidos en el Ibercaja Estadio. En el primer amistoso con público, celebrado el pasado miércoles frente al Mirandés y al que asistieron más de 8.000 aficionados, los resultados de las alternativas planteadas para llegar hasta el Actur fueron satisfactorios. Con todo, el estadio modular tiene una capacidad de más de 20.000 espectadores, por lo que la afluencia habitual doblará a la de este primer test.
Es por ello que, hace unas semanas, el ayuntamiento anunció la creación de dos lanzaderas específicas del autobús urbano (EM1 y EM2) que llegan hasta la calle Luciano Gracia, a poco más de 300 metros de la mini Romareda. Una parte desde plaza Europa y la otra desde el paseo de la Ribera, y funcionan dos horas antes de cada partido y otras tantas a su conclusión, con frecuencias de unos cinco minutos entre viaje y viaje.
Sin embargo, habrá un tercer autobús que reforzará el transporte público y que, de hecho, ya operó con normalidad en el amistoso contra el Mirandés. Se trata de la línea 44, que cruza la ciudad desde el barrio de San José (la primera parada está en Camino Cabaldós) hasta Luciano Gracia y que, en sentido inverso, regresa hasta la estación Miraflores.
Solución habitual para estudiantes
El objetivo principal de la 44 es el de dar una solución alternativa al tranvía a los estudiantes del campus del Actur, donde se encuentra la Escuela de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad de Zaragoza. Es por ello que esta línea tan solo funciona de lunes a viernes y en horario lectivo, por lo que en fines de semana, festivos y meses inhábiles (como el recién empezado agosto) no está operativa hasta Luciano Gracia y acaba su recorrido antes.
En cualquier caso, desde Movilidad se ha decidido, y así se ha puesto ya en práctica, que este recorrido se mantendrá los días de partido con la misma tipología que las lanzaderas EM1 y EM2. Es decir, circulará hasta las puertas del Ibercaja Estadio desde dos horas antes de que comience el encuentro y, tras el pitido final, dará servicio durante las dos horas siguientes. Por la zona también transcurren la 23 y la 43.
Cabe recordar que la sociedad Nueva Romareda ya trasladó una serie de recomendaciones al Real Zaragoza para que las elevase a LaLiga relacionadas con la movilidad. La principal reside en la petición de evitar, en la medida de lo posible, jugar entre semana (viernes y lunes), que es precisamente cuando el campus del Actur está operativo durante el año y hay un mayor volumen de tráfico.
Tranvías dobles
Este plan de movilidad se ve completado con los tranvías dobles que ya eran habituales cuando el Real Zaragoza jugaba en La Romareda. El mecanismo para que el tránsito de los usuarios sea el adecuado y no se formen aglomeraciones (algo que se consiguió también en este primer partido) se aprovecha de las cocheras de los Tranvías de Zaragoza en el barrio rural de Juslibol.
Ahí hay un inspector que, en comunicación continua con otros trabajadores que se sitúan en la parada Campus Río Ebro, va autorizando a los convoyes a salir. De este modo, se garantizan las frecuencias rápidas y se consiguen minimizar los efectos provocados por la aglomeración de personas en una parada que no está habituada a ello.