Se ha quedado a una décima de la pole en la clasificación del Gran Premio de Hungría, solo una semana después de salir penúltimo en Bélgica. Un cambio drástico que hay que atribuir a la mejora de rendimiento de Aston Martin en el circuito magiar, pero también a la capacidad de Fernando Alonso para sacar siempre el máximo que le permite el coche.
«Ha sido una buena vuelta», ha celebrado Fernando por radio al final de la ‘qualy’ en el Hungaroring. Su ingeniero de carrera le ha replicado: “Sí, sin duda, una muy buena vuelta». Alonso que mañana arrancará quinto en parrilla, por delante de su compañero Lance Stroll, confirmando la inercia positiva del equipo, se perdió los primeros libres del viernes por las molestias lumbares que arrastraba desde el GP de Bélgica, pero a la hora de la verdad, nada le ha frenado.
“Ha ido muy bien. Estuvimos cerca de la pole, así que súper contento. Desde los Libres 2 cuando me subí al coche ya ví eramos competitivos y no dejamos de serlo en todas las sesiones. Lo único que queda por entender es como en Spa hace una semana estábamos 19º y 20º y aquí sin tocar el coche, porque en una semana nadie ha traído mejoras ni ha cambiado muchas cosas, yo y Lance estamos quinto y sexto. Hay que aprender qué ha salido bien aquí para poder llevarlo a las próximas carreras”, ha resumido Fernando.
Está claro que una de las razones del cambio es que las características del Hungaroring le van mejor al AMR25. Y además, es un circuito que le encanta a Alonso, que justamente aquí logró la primera de sus 32 victorias en 2003. “Seguramente Spa es una pista de mucha eficiencia, tienes que bajar mucho el ala para ir rápido en rectas y luego en las curvas te toca sufrir. Quizá en esa configuración el coche no rinde. Aquí creo que cambiamos el alerón de adelante y de atrás para ponerlo con toda la carga aerodinámica. La verdad es que el set up, alturas, caídas de los neumáticos y todas las cosas que tenemos en el volante de freno motor, reparto de frenada, todo esto es exactamente igual que en Bélgica. Las características del circuito se adaptan mejor a nosotros”, ha insistido. «La carrera es mañana y hay que ver si podemos consolidar estas posiciones.
Sobre las diferentes condiciones de pista en las que se ha desarrollado la clasificación de este sábado, el bicampeón español ha explicado que “hubo mucho viento en la Q3. Cambió la dirección e hizo la pista más lenta. No pudimos repetir los tiempos de la Q1 ni de la Q2, pero era lo mismo para todos. Intentamos salir en el medio de la Q3 para tener aire limpio y pensando que el viento iba a ir a peor siempre. Nunca se sabe porque no rodamos al final. Pero salimos quinto y sexto, no elegimos mal el momento de rodar”, ha añadido.
Para acabar, Alonso se ha referido a la posibilidad de lluvia en carrera y le ha mandado un aviso a Russell, que le precede en parrilla: “Me imagino la carrera intentando pasar al cuarto puesto en la salida porque la zona limpia suele estar bastante limpia aquí. Ese sería el primer objetivo y luego, si llueve, intentar no cometer ningún error, tomar las decisiones adecuadas en el momento adecuado. Si no llueve, hay que intentar terminar en la posición que sales. En Hungría es difícil adelantar, así que saliendo quinto y sexto tenemos una buena oportunidad de sumar muchos puntos como equipo y ese será el objetivo”.