Álvaro y Laura mantienen una reunión profesional en la que ella revisa los contratos del Grupo Oramas, así como su contabilidad. Barahona se lo facilita todo para que vea que no tienen nada que ocultar.
El trabajo es pesado, y la reunión larga, por lo que Álvaro y Laura piden comida china para amenizar el rato. Lo que comenzó como algo profesional pasa al ámbito personal cuando los dos abogados comienzan a intimar.
“Se nota que eres leal”, le dice Álvaro a Laura después de bromear con que estaría mejor trabajando para Octavio. Laura le comenta que, por mucho que ella y César ya no sean novios, son muy amigos, y no lo dejaría tirado por nada ni por nadie.
Esta revelación pilla por sorpresa a Álvaro. “¿No te lo dijo Amanda?”, le pregunta Laura, pero el abogado lo niega. “Últimamente hay muchas cosas que Amanda no me cuenta”, le dice.
Ambos abren su corazón, aunque sea un poquito, para desvelar sus sentimientos más oprimidos: ambos quieren todavía a sus exparejas, y comienzan a verse con otros ojos.
“A los dos nos han roto el corazón”, señala Álvaro sobre algo que, lamentablemente, les une, haciéndoles ver que tienen más en común de lo que pensaban en un primer momento.
Laura se queda desencajada con esta afirmación, y antes de que la conversación vaya a más, decide abandonar el despacho de Álvaro. ¿Cómo evolucionará su relación?