Pol Guasch (Tarragona, 1997) acude esta semana a ‘Libros y Cosas’, el videopodcast del suplemento ‘ABRIL’ de Prensa Ibérica, para charlar con Inés Martín Rodrigo y Álex Sàlmon sobre su última novela, ‘En las manos, el paraíso quema’ (Anagrama), un libro que llegó a las librerías en junio del año pasado y que desde entonces no ha parado de provocar conversaciones. Tras ‘Napalm en el corazón’, con la que Guasch logró el Premio Llibres Anagrama de Novela 2021, el autor entrega una historia en la que la amistad es el tema central del relato, protagonizado por dos jóvenes, Rita y Líton, que sobreviven en un mundo abocado al fracaso.
Amistad, tierra, familia y amor son los cuatro ejes de esta novela que Guasch se puso a escribir para ir a un sitio que biográficamente para él había sido muy importante, según explica durante el episodio. “Escribir sobre la amistad fue casi como una cuestión orgánica. Quería explorar cómo la construcción de esos vínculos es inseparable del lugar en el que naces y creces. muchas veces llegamos a la amistad heridos porque la familia nos ha fallado. Es imposible hablar de la amistad como una entidad abstracta”, profundiza.
En esa insistencia en la amistad por parte de las generaciones más jóvenes, el autor ve “una suerte de condena, ya que es el espacio que hoy tenemos para relacionarnos. Si ahora quieres irte a vivir con tu pareja o solo no puedes por la crisis de la vivienda, nos tiene que gustar porque es como el trozo de tierra que nos queda, tenemos que pensar la amistad porque es el vínculo que ahora nos toca”. Guasch, ante la respuesta de Sàlmon, que recuerda que eso en los 80 también sucedía, asegura que es consciente de que lo que dice tiene un punto de provocación.
La amistad es, también, un contenedor de deseo, como advierte Martín Rodrigo, que considera que ese matiz está muy presente en la novela de Guasch. “En la amistad están muchas cosas sobrevolando que no podemos nombrar de una forma tan definida, por eso es tan interesante y por eso cuando se termina es tan dolorosa”, analiza el autor, que pone sobre la mesa, en otro momento de la charla, el tema del duelo tras la ruptura de la amistad. “La amistad no cuenta o no tiene importancia en el relato de éxito que es una vida, entonces ¿cómo nos vamos a hacer cargo socialmente de su pérdida? Pero muchas veces cuando perdemos a un amigo no sabemos por qué, cuando se va lo vivimos como una suerte de enmienda a la totalidad”, considera Guasch, que cree que ahí está una de las claves de que duela tanto cuando se acaba.
Tras hablar de su condición de poeta y de la maldición del segundo libro, Guasch se despide de ‘Libros y Cosas’ respondiendo a una apreciación de Martín Rodrigo, que considera que los personajes de ‘En las manos, el paraíso quema’ están muy cansados, un sentimiento extrapolable, casi, a la sociedad actual en su conjunto: “La ficción nos permite crear espejos deformados, espejos rotos que digan cosas de la realidad de una forma autónoma y peculiar, y la idea del cansancio, junto con la melancolía, probablemente es lo más autobiográfico que hay en esta novela, pero también de la insistencia del deseo. Para mí era tan importante retratar ese cansancio, que creo que es generacional, como la idea de no caer en el cinismo y escoger la esperanza».