Recientemente ha sido publicado el calendario laboral para 2026 en la Comunidad Valenciana en el que se incluyen los doce días festivos que corresponden, diez como fiestas nacionales y dos autonómicas. Faltarían por añadir los dos días festivos que cada uno de los municipios tiene que designar.
Este próximo año se da la circunstancia que dos de las habituales fechas festivas, el 1 de noviembre (Todos los Santos) y el 6 de diciembre (Día de la Constitución) caen en domingo por lo que se han tenido que buscar otros dos días festivos que los sustituyan.
Una vez más, no se muestra ningún arraigo por la celebración de Semana Santa puesto que ignoran la relevancia que tiene a lo largo de toda la Comunidad Valenciana y el elevado número de visitantes que atrae a las poblaciones donde se celebra con cierta trascendencia. No hay que olvidar que en la Comunidad existen dos poblaciones que tienen la Semana Santa declarada de Interés Turístico Internacional (Orihuela y Crevillent) además del Domingo de Ramos en Elche. Cinco celebraciones que ostentan el reconocimiento como Fiesta de Interés Turístico Nacional: Valencia, Alicante, Sagunto, Alzira y Gandía además de otras con el reconocimiento turístico autonómico y provincial.
Los responsables de la asignación de los días festivos no han tenido en cuenta para nada, como viene siendo habitual, que la Semana Santa genera muchos recursos en cada lugar donde se celebra y mueve un importante volumen de negocio en no pocas facetas artesanales, industriales y comerciales.
A ello se tiene que añadir que la Comunidad Valenciana es la única autonomía que posee en todas las diócesis una Junta Diocesana de Cofradías que debería ser el órgano canalizador ante la Generalitat para gestionar que Jueves Santo sea declarado festivo por todo lo que conlleva para la celebración de la Semana Santa.
Si un año como este próximo 2026, con dos de las fechas habituales en domingo, no son capaces de incluir el Jueves Santo como festivo a nivel de la Comunidad Valenciana, los cofrades no podemos esperar que en otras circunstancias se nos tenga en cuenta.
Eso sí, por nuestra parte no debe quedar y se debe seguir reclamando el lugar que la Semana Santa merece por tanto que atesora de cultura, arte, religiosidad, tradición y por su singularidad en cada uno de los territorios.
Una señal de buena voluntad por parte de las autoridades podría ser que para este próximo 2026 la jornada de Jueves Santo esté considerada igual que este año 2025 lo ha sido el día 24 de junio, festividad de San Juan (festivo recuperable).
Quienes pertenecen a las cofradías o Juntas Mayores están de forma voluntaria y totalmente altruista, prestando un servicio en beneficio del mantenimiento de las tradiciones, por lo que también deben ser tenido en cuenta lo que representan, de ahí que resulte necesario que la jornada de Jueves Santo se declare festivo para un buen desarrollo de la Semana Santa.
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