el ejercicio casero más efectivo para fortalecer los brazos y eliminar la flacidez

Según la Clínica Regenia, «la flacidez es un problema de la piel muy habitual que se va acentuando con la edad y el envejecimiento«. Una de las zonas más afectadas son los brazos. Si esto te sucede, para eliminar las llamadas alas de murciélago debes realizar ejercicios que fortalezcan la zona. Muchos se centran en las pesas, sin embargo, hay un ejercicio que funciona: los fondos en silla. 

Fondos de tríceps, el ejercicio casero que recomiendan los expertos 

Ni pesas ni bandas, sólo peso corporal. Así es el ejercicio casero que puedes hacer para fortalecer brazos y eliminar la flacidez. Se trata de los fondos de tríceps o dips en silla.

Las alas de murciélago en los brazos son el “descolgamiento de la piel que se da en la cara interna de los brazos, justo en la zona del tríceps braquial”, según la clínica de cirugía estética del Dr. Millán Mateo. Ten en cuenta que los tríceps constituyen aproximadamente dos tercios del músculo del brazo superior.

La flacidez suele aparecer por una disminución de masa muscular y una acumulación de grasa en la zona del tríceps, combinada con la pérdida natural de colágeno y elasticidad de la piel. También influye el sedentarismo y la falta de estímulos de fuerza localizada. La clave para combatirla es reconstruir el tono muscular y mejorar la firmeza a través del movimiento regular y controlado.

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Andrea Reyes

Ejercicios como los fondos de tríceps ayudan a tonificar este músculo, transformando tus brazos. De hecho, según un estudio del Consejo Americano del Ejercicio (ACE), los fondos de tríceps son uno de los mejores ejercicios para tonificar la parte posterior del brazo.

Este ejercicio casero trabaja con intensidad los tríceps, favoreciendo el desarrollo de fuerza y la firmeza en la parte posterior del brazo, y mejorando la resistencia del tren superior.

Fondos de tríceps: ¿Cómo hacer este ejercicio de forma correcta?

Este ejercicio clásico se puede realizar fácilmente en casa utilizando una silla firme, un banco bajo o cualquier superficie estable. Siéntate en el borde del banco o una silla y apoya las manos a los costados de la cadera, dejando las palmas apoyadas sobre la superficie y los dedos apuntando hacia adelante, apenas colgando del borde.

Extiende las piernas hacia adelante y mantén los pies juntos, siempre apoyados en el suelo. Luego, lleva los glúteos hacia fuera del asiento, haciendo que el peso corporal quede sostenido solo por las manos. Ejecuta una flexión lenta de los codos y baja el cuerpo hacia el suelo, hasta lograr que la parte superior de los brazos quede paralela al piso. Procura evitar que los codos se abran hacia los costados.

Empuja con fuerza desde las palmas para subir activamente el cuerpo y luego volver a la posición inicial. En todo el ejercicio, recuerda que el trabajo deben hacerlo los brazos, no las piernas. Haz entre 10 y 15 repeticiones por serie. Si eres principiante, comienza con 2 o 3 series, y aumenta progresivamente a medida que domines la técnica.

Esta información no sustituye en ningún caso al diagnóstico o prescripción por parte de un médico. Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.