Desde los pueblos hasta la capital, miles de personas se sumaron a 58 concentraciones que inundaron las calles de Mallorca para denunciar el genocidio en Gaza y mostrar su solidaridad. “Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá” fue una de las proclamas defendidas por los asistentes de los distintos puntos de la isla, que indignados se reunieron para defender la libertad del pueblo palestino.
En Palma se produjeron seis concentraciones, siendo la más multitudinaria la de Santa Pagesa, que partió de Plaza París y reunió bajo una gran bandera palestina a más de 3.000 personas, según los organizadores. La marcha avanzó por la calle Blanquerna hasta llegar a Plaza España, recibiendo el calor de quienes observaban desde terrazas y balcones con tímidos aplausos, debido a que la protesta se realizó en silencio, porque es «otra forma de gritar», explicó la presidenta de la Associació de Veïnats de Santa Pagesa, Carmen Aguado. Los organizadores respondieron con gestos de paz como agradecimiento a los aplausos.
Aunque la protesta fue silenciosa, las pancartas expresaban la indignación de los asistentes, que al llegar a Plaza España comenzaron a corear lemas como: “No es una guerra, es un genocidio”, “Europa patrocina, Israel asesina” y “Palestina libertad”. La concentración reunió a todo tipo de personas: familias, amigos, mascotas e incluso personas mayores, quienes calificaron como “un horror” lo que está sucediendo en la frontera de Gaza. Entre los asistentes, también había rostros políticos como los socialistas Iago Negueruela y Francina Armengol, así como Lucía Muñoz, de Podemos.
Durante la lectura del manifiesto se denunció la pasividad de la Unión Europea y se reivindicó que “contra el genocidio y contra el miedo, viva Palestina libre”. La presidenta de la asociación de vecinos de Santa Pagesa, explicó que el Grup per la Pau fue quien propuso la iniciativa y que, aunque al principio pensaban que habría pocos asistenes, finalmente se sumaron miles de personas. “Me pareció interesante la opción de hacer una marcha para manifestar, como espectadores pasivos, nuestro rechazo a la situación que se vive. Por la paz, por la vida, es para decir basta a la falta de humanidad”, afirmó y concluyó: “Me duele, esto no es lo que quiero”.
Asimismo, la marcha paralizó por unos minutos la ciudad; el tráfico en Avenidas se detuvo para permitir el paso de los asistentes. Aunque las concentraciones han tenido una respuesta masiva, todo indica que esto no termina aquí. De hecho, al concluir, ya había vecinos preguntando cuándo sería la próxima convocatoria.
Son Sardina rinde homenaje al pueblo palestino / Pere Morell
Otras marchas
En otras zonas de Mallorca también se producieron movilizaciones significativas. En Son Espanyolet, unas 650 personas participaron en una marcha que comenzó en Plaza Rosselló y recorrió calles como Contestí, Vinyet, Mazagán, Triana, Llibertat, entre otras, hasta finalizar en la Plaza de Pau Casals, donde el día anterior se elaboraban las pancartas en el sopar a la fresca organizado por Brunzit. Allí se leyeron escritos de niños de Gaza, que emocionaron a muchos asistentes hasta las lágrimas. La protesta estuvo acompañada por una batucada de tambores por la paz. A pesar de ser una manifestación de barrio, la afluencia fue significativa, informa Mar Ferragut.
En Son Sardina, más de 200 personas participaron en la concentración, donde se plantó un olivo en honor a Palestina como símbolo de paz y esperanza.