El calvario de una vecina de Valencia: «Mi madre tiene que comer en su silla de ruedas por las termitas de la casa okupa colindante»

Una vecina de Aldaia lleva meses luchando porque se arregle la situación que vive en su casa. Un día, su hija y ella se dieron cuenta de que la puerta principal tenía marcas de termitas y llamaron a una empresa experta en plagas para solucionarlo. Lo que no esperaban es que las termitas venían de la casa de al lado, okupada desde hacía tiempo, y que contaba con una plaga de este insecto sin controlar.

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