La vida no será lo único que volverá a las calles del Casco Histórico de Lorca. Y es que, en el proceso emprendido por el Ayuntamiento para recuperar la ‘vieja ciudad’, también se pretende recuperar el acervo cultural del mismo, en el que los nombres de las decenas de casas solariegas juegan un papel fundamental. Por ello, desde el Consistorio se está promoviendo una iniciativa que, una vez completados los procesos de rehabilitación o reconstrucción, se recuperen los nombres que históricamente han identificado a las construcciones.
María Hernández, edil de Urbanismo, informaba de esta propuesta, en la que el Ayuntamiento dará el primer paso. En concreto, lo hará recuperando los nombres originales de las dos casas que, con el objetivo de convertirlas en viviendas públicas para alquiler joven, eran adquiridas para su rehabilitación a través de la empresa pública de gestión de la vivienda y el suelo, Suvilor.
María Hernández, edil de urbanismo, informaba de la iniciativa. / l
Así, la casa que desde hace meses se reconstruye en la calle Selgas esquina con Fernando V, recibirá la denominación del escudo familiar, Marín-Pérez Monte y Garro, que preside su fachada principal. «Es un edificio del primer tercio del siglo XIX, catalogado dentro del Plan Especial de Protección con Grado 3, que destaca por la morfología tradicional de su fachada, con columna en esquina y escudo del siglo XVII. De esta forma queremos, además de rehabilitarlo, recuperar su historia que podemos conocer a través de su escudo y que queremos que perviva como una seña de identidad de este espacio emblemático», señalaba la concejala.
Una empresa en la que también tomará parte el solar de la calle Leonés, donde el Ayuntamiento pretende levantar otro edificio para jóvenes. En este caso, la finca urbana a que se hace alusión pertenecía en 1926, según el catastro municipal de aquel año, al sacerdote Bartolomé Ortiz Alcázar, párroco de San Patricio, quien posiblemente la heredara de un familiar. Los recibos de la contribución urbana de años anteriores apuntan a que pudo ser su anterior propietario Julián Ortiz Alcázar. «Por tanto, la intención es que el nuevo inmueble pueda llevar el nombre de la familia que la ocupó, ‘Casa de los Ortiz Alcázar’», significaba la edil.

Hernández Benítez, este jueves en la calle Leonés. / L.O.
No solo los nombres
Durante su intervención, la responsable de Urbanismo explicaba que, además de rehabilitar viviendas, se llevará a cabo el embellecimiento de todo el entorno. «Será una zona activa y atractiva. En este asunto tenemos que interactuar todos. Hay que recuperar ese encanto que tenía el casco antiguo de Lorca con balcones y ventanas repletos de tiestos y plantas que daban color y frescor», señalaba.
Para ello, se aplicará –según lo establecido en el Pepri, las normas que regular el tipo de cartelería que se puede instalar en la zona –ajustada a la zona monumental, sin colores estridentes y con materiales acordes al espacio histórico en que se encuentran–, y se vigilará la presencia de enseres en los balcones: «no son lugar de almacenamiento de colchones, somieres, armarios, bombonas de Butano y otros enseres. Tampoco para colgar alfombras y mantas. Cada día lo recorren cientos de turistas que se llevan cuando hacen una fotografía no sólo la monumentalidad de nuestra ciudad, sino esos detalles que debemos evitar a toda costa», terminaba.