BBVA ha cerrado el primer semestre de 2025 con un beneficio atribuido de 5.447 millones de euros, lo que supone un 9,1% más que en el mismo periodo del año anterior. En plena opa sobre el Banco Sabadell, el banco de Carlos Torres Vila ha conseguido elevar la cifra hasta un 30%, si se excluyen los efectos del tipo de cambio, y destaca que detrás de estos resultados se encuentra el buen desempeño de los negocios en España y México, que aportan el 80% del beneficio total, y la solidez del margen de intereses y las comisiones, han sido clave para este avance.
Los ingresos recurrentes, es decir, el margen de intereses y comisiones netas, subieron un 11,6% interanual, hasta alcanzar los 16.617 millones de euros, mientras que el ratio de eficiencia se redujo al 37,6%, el nivel más bajo desde hace más de una década. En paralelo, su rentabilidad (ROTE) se sitúa en el 20,4%, y el ratio de capital CET1 crece hasta el 13,34%, muy por encima del requerimiento mínimo. La cartera de crédito aumentó un 3,4%, con especial impulso del segmento mayorista, mientras que la tasa de mora bajó al 2,9%.
Con estas cifras sobre la mesa, el BBVA prevé repartir 36.000 millones de euros entre sus accionistas durante el periodo 2025-2028, según ha comunicado en su informe semestral y en el marco de su nuevo plan estratégico. Un valor que forma parte del objetivo global de generar 48.000 millones de euros de beneficio neto acumulado en esos cuatro años, con una política de distribución que se mantendría en torno al 75% del beneficio, combinando dividendos en efectivo y programas de recompra de acciones.
La opa sobre Sabadell, en la recta final
Además de presentar resultados, BBVA ha querido detallar los avances de su oferta pública de adquisición (opa) sobre Banco Sabadell, con la que aspira a liderar una nueva etapa de consolidación bancaria en España. El banco ha recordado que la operación ha superado ya las principales autorizaciones regulatorias: el Banco Central Europeo, la Prudential Regulation Authority del Reino Unido y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) han dado su visto bueno a la concentración. Sobre esta última, ha matizado, pues la CNMV «lo ha condicionado al cumplimiento de varios compromisos sociales», entre ellos el mantenimiento de oficinas, protección a clientes vulnerables y financiación a pymes.
El Consejo de Ministros ha aprobado también la operación con una condición adicional: BBVA y Sabadell deberán mantener, al menos durante tres años, su autonomía jurídica y operativa, como forma de proteger objetivos de interés general como la cohesión territorial, la obra social o el apoyo a la innovación. Pasado ese periodo, el Gobierno evaluará si se prorroga la exigencia.
La contraprestación ofrecida a los accionistas de Sabadell consiste actualmente en una acción nueva de BBVA más 0,70 euros en efectivo por cada 5,5483 acciones de Sabadell, después de varios ajustes por dividendos. El banco ha reafirmado su intención de no desistir de la oferta pese a las condiciones impuestas, y está a la espera de la autorización definitiva por parte de la CNMV para lanzar el folleto y formalizar el calendario.