El Programa Daniela Oblatas reclama una mayor implicación social y política para luchar la trata de mujeres con fines de explotación sexual, porque actualmente continúa como una realidad «invisibilizada y banalizada», según Begoña Vera, responsable de sensibilización y formación del colectivo, que desarrolla en Las Palmas un acompañamiento integral a mujeres en situación de prostitución.
En España, durante 2024 la Policía y la Guardia Civil liberaron a 1.794 personas víctimas de trata o explotación (sexual o laboral), de las cuales 32 eran menores, tras 419 operaciones que generaron 966 detenciones y la desarticulación de 110 organizaciones criminales, según datos del Ministerio del Interior. Del total de víctimas, 513 fueron captadas mediante engaño, violencia o abuso de vulnerabilidad por redes criminales, mientras otras 1.281 se encontraban en situaciones de explotación en entornos de prostitución aun sin vinculación demostrada a redes organizadas.
En el ámbito de la explotación sexual, 256 mujeres fueron liberadas por operaciones contra redes criminales (cinco eran menores) y otras 376 llegaron a ser rescatadas de situaciones de prostitución no vinculadas a redes. El perfil mayoritario son mujeres de entre 23 y 27 años de origen colombiano, venezolano, paraguayo o español.
En la provincia de Las Palmas, el programa Daniela indica que alrededor del 23% de las mujeres atendidas durante 2024 fueron identificadas como víctimas de trata, la mayoría jóvenes entre 18 y 35 años, procedentes de Colombia y Venezuela, con cargas familiares. La mayoría llega al programa Daniela por recomendación y, en menor medida, tras procesos judiciales.
Vulnerabilidad
Sin embargo, Vera considera que son muchas más porque «el concepto de trata se podría aplicar a todo el sistema prostitucional» porque una de las características principales de las víctimas es que se encuentran en situación de vulnerabilidad, desde pobreza a migración forzada, deudas, violencias previas o incluso carencias afectivas. A su juicio, en España el reconocimiento de una víctima de trata es muy complejo porque el estado carece de una ley integral al respecto y depende de procesos administrativos ligados a la Ley de Extranjería.
«Muchas de las mujeres, para ser reconocidas como víctimas de trata, tienen que denunciar al tratante. Muchas no van a reconocerse como víctimas y no saben lo que es», critica Vera. El silencio es un arma que usan las redes: muchas no denuncian por temor a represalias o por desconocimiento de sus derechos, después de haber sido captadas con engaños, como ofertas de trabajo falsas o promesas sentimentales, y luego explotadas sexualmente mediante coerción, amenazas o violencia directa. La falta de un reconocimiento efectivo perpetúa el círculo: sin víctimas identificadas, no hay trata reconocida; sin trata reconocida, no hay responsabilidad del Estado.
Por ello, estima que esto genera también «que no todas las víctimas saben que lo son, y muchas nunca llegan a ser reconocidas«. Además, reprocha que el sistema institucional o gubernamental delega en el tercer sector, en Daniela, como Médicos del Mundo o Proyecto Lugo de Cáritas, que también llevan proyectos similares en los que ofrecen atención psicosocial, acogida, acompañamiento legal o inserción laboral.
Leyes y educación
Pero para combatir la trata, Vera ve necesario actuar desde varios frentes. En el ámbito legislativo y político, Vera reclama una ley integral de trata que permita abordar estas situaciones con medidas específicas. “No puede llamarse democrática una sociedad que convive con esta explotación”, concluye Vera.
Pero, sobre todo, considera que se deberían fijar los esfuerzos en la educación afectivo-sexual en los centros educativos. “Para que los menores sepan qué es la sexualidad, que es una parte importante del ser humano, y cuáles son los límites. Si no se trabaja, si no se entiende, alguien se puede beneficiar de ella”, subraya.
Ante esta realidad, el Programa Daniela celebra del 22 al 24 de septiembre en Canarias las Jornadas de Sensibilización contra la Trata con fines de Explotación Sexual: «Prostitución en la Cultura», que apuestan por el arte y la creación como vehículos para abrir los ojos, en el marco de la conmemoración del Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas, el 23 de septiembre.