Reino Unido ha anunciado este martes que reconocerá el Estado de Palestina el próximo septiembre, antes de la celebración de la Asamblea General de la ONU, si Israel no decreta antes un alto el fuego en Gaza y pone fin a la «terrible situación» que vive la población de la Franja.
El primer ministro británico, Keir Starmer, ha advertido que es necesario que el Gobierno de Benjamin Netanyahu tome medidas sustanciales para poner fin a la ofensiva y le exige que cumpla una serie de condiciones.
Entre ellas, que «deje claro que no habrá anexión en Cisjordania y se comprometa con un proceso de paz a largo plazo que conduzca a una solución de dos Estados», uno israelí y otro palestino. También añade que el permiso israelí a que la ONU introduzca ayuda humanitaria en Gaza.
En el comunicado hecho público por el gobierno inglés, Starmer también se dirige al grupo terrorista Hamás con un mensaje «inalterable»: le insta a liberar «inmediatamente» a todos los rehenes, firmar un alto el fuego, desarmarse y «aceptar que no desempeñarán ningún papel en el Gobierno de Gaza».
Posteriormente, en una declaración seguida por preguntas de los periodistas, el líder británico ha aclarado que en septiembre evaluará el cumplimiento de esas condiciones para tomar una decisión.
Reino Unido se suma así a la propuesta de la solución de los dos Estados que están discutiendo actualmente los líderes mundiales en Nueva York para poner fin a la guerra.
«Anunciamos la intención de reconocer al estado palestino porque quiero asegurarme de que esto contribuya a cambiar las condiciones sobre el terreno de Gaza», argumenta Starmer.
Además, el primer ministro británico señala que se siente «preocupado» porque, asegura, «la idea de la solución de los dos estados se está reduciendo y se está haciendo lejana» en comparación con años atrás.
Starmer toma esta decisión después de convocar a su gabinete durante las vacaciones de verano para discutir el nuevo plan de paz que se está elaborando junto a otros líderes europeos. También se ha discutido la manera de hacer llegar más ayuda humanitaria a Gaza.
Dentro del propio gobierno, han crecido las presiones en los últimos días, según informa Reuters. Ante las noticias de que la población gazatí está muriendo por hambruna, más de un tercio de sus propios diputados laboristas y algunos de los pesos pesados de su Ejecutivo, le han reclamado públicamente el reconocimiento del Estado palestino para presionar a Israel.
Los sucesivos gobiernos británicos han asegurado que reconocerían formalmente un Estado palestino cuando llegara el momento adecuado, sin haber establecido nunca un calendario ni haber especificado condiciones.
Sobre la situación en la franja, Starmer asegura que se están viendo «imágenes que se nos quedarán toda la vida», por lo que insta a las autoridades israelíes a que «cesen el sufrimiento».
«Tenemos que ver al menos 500 camiones (con ayuda) entrando en Gaza cada día», subraya, después de explicar que ayer abordó la situación humanitaria con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Escocia.
Israel considera que es una «recompensa» a Hamás
El Gobierno israelí ha rechazado la declaración Starmer y ha asegurado que de esta forma Londres «recompensa» a Hamás y mina los esfuerzos para lograr una tregua.
«El cambio de postura del Gobierno británico en este momento, tras la decisión francesa y las presiones políticas internas, constituye una recompensa para Hamás y perjudica los esfuerzos por lograr un alto el fuego en Gaza y un marco para la liberación de rehenes», ha asegurado el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.