El president, Salvador Illa, ha exhibido este miércoles su apoyo a la empresa Seat y Cupra con su visita a la planta del Grupo Volkswagen en Hefei, en la provincia china de Anhui, y ha presionado a la Comisión Europea para que deje sin efecto los aranceles que sufre la comercialización del primer SUV 100% eléctrico, el Cupra Tavascan, diseñado en Martorell y fabricado en las instalaciones de esta región.
Los aranceles forman parte de una medida anunciada por Bruselas en junio de 2024, que impone cargas adicionales a los vehículos eléctricos producidos en China argumentando que las subvenciones estatales chinas distorsionan el mercado europeo y ponen en riesgo la industria automovilística continental.
El CEO de la compañía, Markus Haupt, ha agradecido su apoyo y ha revelado que la negociación con Europa está “en la recta final”. El directivo espera que la situación se resuelva “cuanto antes” y que el coche acabe quedando exento del 20,7% adicional que ha fijado la UE, tras contar ya con una carga del 10% cuando se empezó a producir el vehículo, lo que alcanza el 30,7% con la decisión de las instituciones europeas.
“Financieramente, esta situación nos afecta gravemente […] Estamos buscando una solución positiva […] No podemos dar fechas, pero trabajamos en la recta final de forma muy intensa”, ha declarado Haupt, después de que la empresa anunciara esta semana que sus beneficios se han reducido en un 90% en el primer semestre de 2025.
El CEO de Seat y Cupra, Markus Haupt, junto al president Salvador Illa, y el jefe de finanzas, Jürgen Hasenpusch, en la planta de Wolkswagen en Hefei (China). / Arnau Carbonell Vidal / Govern
Este primer SUV 100% eléctrico de la compañía es una pieza clave en la estrategia de electrificación de la marca. Su desarrollo en Martorell ha sido presentado como un ejemplo de diseño europeo combinado con producción en Asia para lograr competitividad en costes. La comercialización del Cupra Tavascan comenzó en junio de 2024, y las primeras unidades se entregaron a partir de septiembre del año anterior.
La planta de Hefei, que está en marcha desde finales de 2023, consta de 574.000 metros cuadrados y está automatizada al 96%, lo que le permite tener una capacidad máxima de producción de 1.200 vehículos al día. A finales de año alcanzará los 3.000 trabajadores y cuenta con 1.200 robots.
Las conclusiones del Govern
El president ha dicho que está colaborando con el Gobierno en las gestiones para revertir la situación y que es “prudente, pero optimista” sobre el desenlace.
Illa ha asegurado que, de esta guerra arancelaria, se sacan dos conclusiones. La primera, que se necesita un marco “estable” para poder planificar —eso es, “estabilidad y certeza” durante el proceso de producción—, y la segunda, que hay casos en los que se debe atender la “singularidad”, porque el Cupra Tavascan está diseñado en Europa, aunque se fabrique en China.
El jefe de la Generalitat ha recalcado que el Govern apoya y defiende la transición verde, y ha puesto como ejemplo su espaldarazo a esta compañía. Illa ha subrayado que ha impulsado una línea de cargadores para animar a los consumidores a comprar coches eléctricos y que ha puesto en marcha subvenciones para adquirirlos, como muestra de este fomento.
“El Govern apoya las gestiones de Seat. En un mundo global, tenemos que diversificarnos, velar por la eficiencia e innovar para competir en un mundo global”, ha afirmado.

El CEO de Seat y Cupra, Markus Haupt, junto al president Salvador Illa, en la planta de Wolkswagen en Hefei (China). / Arnau Carbonell Vidal / Govern
El impacto del tifón
Tras probar el SUV junto a los directivos de la empresa, Illa se ha trasladado hasta Wuhu —en la misma provincia— para acudir a la sede de Chery, uno de los principales productores de vehículos en China. Chery selló en 2024 una alianza estratégica con EV Motors —matriz de la renacida marca Ebro— para reactivar la producción de vehículos en la antigua planta de Nissan en la Zona Franca de Barcelona.
El president cerrará la jornada con una visita a AMES Group, una compañía catalana, especializada en el sector de la automoción con la producción de piezas estructurales sinterizadas. La previsión era partir después hacia Shanghái, pero la alerta por tifón ha provocado la cancelación de trenes.
La agenda del president, por ahora, se mantiene, aunque esta noche el jefe del Govern y la comitiva dormirá en Wuhu para evitar desplazamientos y cumplir con las recomendaciones de las autoridades chinas. La previsión es que este jueves por la mañana pueda llegar a la ciudad, pero fuentes del Govern no descartan que la visita planificada al puerto pueda quedar alterada. Sea como sea, desde la Generalitat aseguran que tratarán de reunirse con las autoridades del puerto junto al presidente del Port de Barcelona, José Alberto Carbonell.
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