El corazón financiero de Manhattan vivió una de sus jornadas más trágicas este lunes por la tarde, cuando un joven armado sembró el pánico en un rascacielos de Park Avenue. El atacante, Shane Tamura, de 27 años, irrumpió con un rifle de asalto AR-15 en el edificio que alberga las oficinas de Blackstone y de la NFL, abriendo fuego contra los presentes a las 18:30 horas, en plena hora punta.
El tiroteo dejó al menos cuatro muertos, entre ellos un agente de la policía de Nueva York, además de varios heridos de gravedad, según fuentes policiales. Tamura, oriundo de Las Vegas, fue hallado sin vida en el piso 33 del edificio, donde se atrincheró tras la masacre. Las autoridades confirmaron más tarde que se quitó la vida con su propia arma.
Caos y miedo en Park Avenue
El ataque provocó una reacción inmediata de los servicios de emergencia, que evacuaron el edificio y acordonaron la zona entre las calles 52 y 53 Este. Las imágenes difundidas en redes sociales mostraban a decenas de personas huyendo con las manos en alto, entre gritos, mientras la policía de Nueva York respondía al aviso de tirador activo.
Los agentes de policía de la ciudad de Nueva York responden a un incidente con un tirador activo en el centro de la ciudad, que ocurrió dentro de 345 Park Ave, en Nueva York.
Testigos presenciales describieron escenas de terror absoluto. “Sonó como una ráfaga de disparos, como si fuera un arma automática de alta capacidad”, relató uno de ellos. Otros empleados que lograron salir ilesos contaron cómo improvisaron barricadas con muebles para protegerse dentro de las oficinas de Blackstone.
El rifle AR-15, según fuentes cercanas a la investigación, fue recuperado cubierto de sangre en el lugar de los hechos. También se localizó un coche con matrícula de Nevada, registrado a nombre del atacante, estacionado a pocos metros del edificio.
Un ataque premeditado sin vínculos conocidos
Por el momento, no se han identificado cómplices ni se conocen los motivos que llevaron a Shane Tamura a perpetrar el tiroteo. “La escena ha sido contenida y el tirador solitario ha sido neutralizado”, afirmó la comisionada del Departamento de Policía de Nueva York, Jessica Tisch, en un mensaje publicado en la red social X.

Los peatones caminan a través de una barricada mientras los agentes de policía de la ciudad de Nueva York responden a un incidente con un tirador activo en el centro de la ciudad, que ocurrió dentro de 345 Park Ave, en Nueva York.
El ataque ha dejado una huella profunda en la ciudad y ha reabierto el debate sobre el acceso a armas de asalto en Estados Unidos. El hecho de que el atacante entrara en un edificio de máxima seguridad con un arma larga sin ser detectado ha generado numerosas preguntas sobre los protocolos de acceso y seguridad en sedes corporativas de alto perfil como la de la NFL.
El tiroteo recuerda a otros episodios trágicos vividos en el país en los últimos años, y vuelve a poner el foco en la necesidad de legislar con más firmeza sobre el control de armas. Mientras tanto, Nueva York llora a sus víctimas y se esfuerza por reconstruir la normalidad en una de sus zonas más emblemáticas.