no fue una limpieza, Arquillo se extralimitó y le cambió la mirada

El equipo del profesor Francisco Arquillo, en el que destaca su hijo David, se extralimitó en el encargo que le hizo la Junta de Gobierno de la Hermandad de la Macarena para que realizara una puesta a punto de la virgen. Es decir, labores de limpieza y mantenimiento.

Sin embargo, este le alargó los párpados y le retocó las cejas, reduciendo el tamaño aparente del globo ocular, alterando su morfología y, por tanto, una de las miradas más características de la imaginería sevillana… y mundial. Y también le puso unas pestañas que fueron retiradas a las pocas horas. 

Es una de las conclusiones fundamentales del informe del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), perteneciente a la Junta de Andalucía, presentado este martes en el cabildo extraordinario más tenso de las últimas décadas de la hermandad. Han acudido más de 2.000 hermanos, según las primeras estimaciones.

«Los procesos de limpieza exceden a un simple proceso de mantenimiento«, ha afirmado uno de los técnicos el instituto público muy aplaudido al terminar su exposición.

Ello da muestra que es lo que muchos devotos pensaron cuando vieron a la virgen por primera vez y de la confianza en la institución para que lidere una nueva restauración que la devuelva a su estado original.

El pasado sábado 21 de junio los fieles pudieron apreciar que la Virgen estaba distinta. Unas pestañas demasiado largas y voluminosas, la tez más pálida de lo que acostumbra y la ausencia de sombras en su rostro hicieron saltar todas las alarmas. Una restauración que hoy se ha conocido hasta su precio, más de 10.000 euros.

Hace un mes defendió la Junta de Gobierno de la hermandad que los trabajos realizados habían sido de «mantenimiento y limpieza». Sin embargo, según el informe de los técnicos, a la virgen se le hizo mucho más.

15 horas en el Instituto de Patrimonio

Casi una quincena de expertos conforman el equipo que ha elaborado el informe. Para ello, la sagrada imagen estuvo en sus instalaciones 15 horas el pasado 2 de julio. Desde las 6,00 hasta las 21,00 horas a la virgen se le hizo desde una fotogrametría digital hasta un estudio estratigráfico, una microscopía electrónica de barrido y un TAC.

En una basílica abarrotada, a la par que hablaba uno de los técnicos, mostraron imágenes de la virgen desde un punto de vista puramente científico que, según muchos presentes, han podido herir sensibilidades.

Según el mismo, la imagen se compone de once piezas. Además presenta humedad en la zona de la espalda, unos huecos que podrían deberse a la presencia de xilófagos -insectos que se alimentan de madera- y unas fisuras en la zona de la cabeza. Por tanto, necesita una intervención profunda e integral. 

La hermandad pide perdón

Este martes, los 13.000 hermanos -mayores de edad y con más de un año de antigüedad- han sido convocados en el cabildo extraordinario más tenso de las últimas décadas para saber qué se le hizo a la virgen exactamente.

Unas horas antes de que comenzara la expectación era máxima. Los hermanos guardaban una cola que se extendía por las calles colindantes a la basílica a pleno sol en la capital andaluza. «36 grados de temperatura una tarde de julio, no hace falta maltratar al hermano de esta manera. Había mejores opciones«, decía uno de ellos en su cuenta de X.

Sin embargo, el calor y el día veraniego no impidió que unos 2.000, según las primeras estimaciones, se agolparan en la puerta desde bien temprano.

Hermanos de la Macarena guardan cola antes de entrar en el cabildo extraordinario.


Hermanos de la Macarena guardan cola antes de entrar en el cabildo extraordinario.

E.E

El primero en intervenir fue el hermano mayor, José Antonio Fernández Cabrero. De su equipo llegaron a dimitir el mayordomo y el prioste de la Virgen y el que fuera teniente de hermano mayor de la Macarena, Eduardo Dávila Miura, quien ha estado presente en el cabildo.

Tras 45 minutos de retraso, Cabrero pidió disculpas de manera reiterada y dejó en manos de los hermanos el futuro de la imagen, el cual podrán decidir con su votación sobre una futura restauración. «Que la Virgen recupere en todo su esplendor el aspecto que nunca debió perder«, señaló el hermano mayor.

Visiblemente nervioso, hasta le temblaban los folios en sus manos, según hermanos presentes, consultados por EL ESPAÑOL de Sevilla, su discurso estuvo marcado por la petición continua de empatía por parte de los hermanos. También aclaró que la actual junta no solicitará prórroga alguna ante las elecciones del próximo mes de noviembre.

«Poneros en nuestra piel, lo hemos pasado muy mal«, lo que provocó voces de enfado por parte de los hermanos presentes. Cabrero justificó lo sucedido en que «no lo puede controlar todo» y en se había aprobado en otro cabildo que la Virgen pudiera ser intervenida sin el permiso de los hermanos.

Una de las partes más polémicas de su intervención fue cuando defendió la profesionalidad del profesor Arquillo, conocido como el médico de la Macarena, porque es uno de los pocos restauradores que la ha tocado y aseguró que este le trasladaba que «la virgen estaba igual».

El padre y el hijo estaban presentes en el cabildo, para el cual, a pesar de las pantallas y la megafonía, tuvieron que habilitar más dependencias para que entraran todos los hermanos mayores de edad y con un año de antigüedad. Hasta pasadas las 21:00 horas no entraron todos sin caber un alfiler más.

No obstante, aquella noche del 21 de junio el mayordomo de la Virgen la Esperanza llamó hasta seis veces al profesor. Los allí presentes no estaban satisfechos con el aspecto que presentaba la sagrada imagen tras la limpieza practicada, así como por la colocación de las nuevas pestañas.

Sin embargo, ninguna de estas llamadas fue atendida hasta la mañana siguiente y la dolorosa se repuso al culto. A través de un burofax, el propio profesor y su hijo pidieron el turno de palabra en el cabildo, pero la hermandad les instó a hacerlo en el turno de ruegos y palabras como cualquier hermano y finalmente no han intervenido.

Los trabajos de restauración

Por su parte, el restaurador Pedro Manzano, elegido por la hermandad para restaurar a la virgen en el caso de que los hermanos lo avalen con su voto, ha presentado una propuesta. Esta contará con dos comisiones de seguimiento que supervisarán la intervención.

Con un gran bagaje, es el mismo que, entre otros muchos trabajos, devolvió al Cristo de las Tres Caídas su aspecto original y a la Esperanza de Triana. Su intervención concluyó también con un sonoro aplauso y al principio de la misma pidió respeto al profesor Arquillo.

Una imagen de la basílica de la Macarena llena de hermanos.


Una imagen de la basílica de la Macarena llena de hermanos.

Cedida

En el caso de la Macarena, su restauración duraría tres meses como mínimo. De no conseguirse los objetivos en este tiempo, como ha detallado el experto, los trabajos se prolongarían hasta la cuaresma de 2026.

En su caso, Manzano ha propuesto aplicar la prueba del carbono 14 para datar la edad de la madera de la Macarena y ampliar los análisis clínicos de la policromía con el fin de ver el número de capas que tiene en las diferentes zonas.

También una nueva fijación de la corona, una desinfectación, la revisión de ensambles, la sustitución de los brazos, la retirada de lágrimas para limpieza, de las pestañas y la recuperación de los párpados.

A su vez, una limpieza en profundidad de la policromía para la recuperación de las manchas históricas de las mejillas.

Unas conclusiones que refuerzan la necesidad de una restauración en profundidad que permita no solo corregir las intervenciones fallidas, sino garantizar la preservación de una de las imágenes más veneradas del mundo.

En estos momentos esta restauración está siendo sometida a votación secreta por parte de los hermanos en unas urnas habilitadas. 

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