Navantia Cartagena traslada la negociación al mes de septiembre y los trabajadores de las auxiliares siguen sin el plus del astillero

La alegría del pasado 18 de julio queda en suspense para los trabajadores de las empresas auxiliares de Navantia en Cartagena. El sentimiento sigue siendo ahora de incertidumbre. Se sienten defraudados, porque no se ha alcanzado un acuerdo por el plus del astillero, aunque no pierden la esperanza.

Tras el preacuerdo se iniciaba un calendario de tres reuniones que han resultado infructuosas, algo que ya auguraban los trabajadores tras la segunda de las citas. Tal y como imaginaban, Navantia que no había respondido a las peticiones quiere prorrogar la negociación y llevarla hasta septiembre.

Concretamente, el 10 de septiembre es la nueva fecha marcada por la empresa para volver a negociar. No han ofrecido ninguna cantidad, ni ningún tipo de avance en las exigencias de los trabajadores que estuvieron un mes en huelga y algunos diez días en huelga de hambre.

Lo que no quita que esa postura de Navantia llegue antes de septiembre. La Fremm trasladaría cualquier propuesta cuando la fecha mueva ficha en esta partida de ajedrez que tan alto coste está teniendo, especialmente para quienes han estado un mes sin cobrar y se han visto teniendo que recibir la ayuda del Banco de alimentos.

Y para los trabajadores que pusieron en riesgo su salud privándose de comer durante diez días que terminaron con visitas al hospital, aunque afortunadamente fueron dados de alta enseguida tras los sustos.

Tras la reunión, tendrán que realizar una asamblea con los trabajadores para decidir qué hacer y si reactivan o no la huelga, que no estaba desconvocada sino paralizada mientras la negociación se llevaba a cabo. De momento están a la espera de noticias antes de dar ningún paso en falso.

Los trabajadores de las empresas auxiliares de Navantia en Cartagena se concentran en la sede de la reunión

Lo que parece descartado que vuelvan a las calles en este próximo mes de agosto, a pesar de que no han obtenido ese plus, esos 33 euros por persona y día que les ha tenido luchando, cuando ya lo cobran los trabajadores de los astilleros en Cádiz y Ferrol.

La lucha por ese convenio digno seguirá, porque no están dispuestos a ceder. Ahora falta que decidan cómo y cuándo y teniendo en cuenta que en septiembre será la botadura del submarino, cita importante para la factoría en la ciudad trimilenaria.

Si nada cambia en las próximas horas o días y tuvieran que volver a salir a las calles lo normal es que sea en esos primeros días de septiembre y no en agosto que es un mes perdido para muchos asuntos. 

Hay un alto nivel de desolación  ante la falta de respuesta de Navantia en un tema que se alarga desde hace ya dos años y que en el preacuerdo del pasado 18 de julio se veía más cercano y hoy, aunque solo sea cuestión de un mes, se ve de nuevo más lejano.

Sin duda, tendrán que seguir peleando por lo que consideran justo, pero aguardan noticias por si al menos llegara alguna cifra que valorar o tener en cuenta y poder trasladar a los trabajadores afectados por este conflicto del metal.

Fuente