El presidente de Aragón, Jorge Azcón, no ha escatimado en cifras para vestir su discurso de balance por el ecuador de la legislatura. En estos dos años desde que llegara al Pignatelli -entonces de la mano de Vox; desde hace un año, en solitario- el también líder del PP defiende que su equipo ha cumplido «más de la mitad» de los objetivos que se marcó cuando los aragoneses «pidieron cambio» en las urnas en mayo de 2023.
El líder del Ejecutivo aragonés ha avanzado que Aragón recibirá inversiones por «54.000 millones de euros» cuando acabe 2025, es decir, casi 4.000 millones de euros más de los anunciados hasta ahora. Y ha defendido que la comunidad vive «el momento más importante de su historia reciente» y que acabará haciendo de Aragón «una de las locomotoras del país», lo que le permitirá ser «solidaria» con el resto de comunidades autónomas y «aportar más a la caja común de lo que reciba», una crítica directa a Cataluña.
Pero más allá de las inversiones externas que recalan en Aragón, Azcón ha sacado pecho de la gestión de su Gobierno, especialmente en áreas como la sanidad, la vivienda, el desarrollo tecnológico y económico o la dependencia.
Otros asuntos no han aparecido en un discurso de casi una hora de duración: el reto de la atención a los menores migrantes, las políticas de lucha contra la pobreza y la exclusión, la expansión de las energías renovables y el reto de dar respuesta a todos los centros de datos anunciados o la elevada siniestralidad laboral en la comunidad autónoma.
Los mejores datos de empleo desde 2008
En el capítulo económico, Azcón ha destacado que Aragón tiene una tasa de desocupados del 7,6%, «el menor porcentaje de desempleo desde 2009»; el «mejor dato desde 2008» de afiliación, «con 623.000 trabajadores»; o la mejora de la calificación de la deuda aragonesa por la agencia Standard & Poor’s.
La construcción de viviendas públicas va a ser una de las banderas que defenderá el Gobierno de Azcón. En estos dos años, ha ensalzado, se han promovido «más de 2.000 y al acabar la legislatura serán no menos de 4.000 en todo Aragón». También ha sacado pecho de la mejora en las carreteras aragonesas con el lanzamiento de las obras en el 50% de las vías previstas en el Plan Extraordinario de Carreteras que impulsó el anterior gobierno, a pesar de que la Asociación Española de la Carretera todavía no ha sacado del farolillo rojo a las calzadas aragonesas.
La vicepresidenta del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero, ha introducido el acto del balance del ecuador de la legislatura. / Jaime Galindo.
«Aragón será tecnológico o no será»
Ha sido en el ámbito tecnológico donde Azcón ha mostrado más esperanzas. No en vano, la vicepresidenta y consejera de Economía ha sido la encargada de introducir el discurso del presidente, muestra del peso específico que Mar Vaquero tiene en el Gobierno de Aragón.
«Aragón será tecnológico o no será», ha llegado a decir Azcón, que ha subrayado el impulso del Gobierno autonómico a los grados de Formación Profesional (FP) vinculados con las ramas tecnológicas con 52 nuevos ciclos y una cifra histórica de 14.700 estudiantes.
«El reto es que las grandes inversiones irradien a otros sectores y que impulsen la formación de talento», ha dicho Azcón, que ha destacado la ampliación de plazas universitarias en Ingeniería Informática en Zaragoza y Teruel (cien más), y otras 200 en Matemáticas y Física. Asimismo, ha recordado que la Inteligencia Artificial ya se aplica en 20 proyectos del Gobierno de Aragón y ha defendido el «poder transformador» que tendrá el Distrito Aragonés de Tecnología (DAT) Alierta.
La sanidad aragonesa, ha reconocido, arrastra «problemas estructurales», y ha defendido que ha sido su Gobierno el que ha empezado a ponerle remedio, con una reducción de las listas del «27%», la ampliación de plazas universitarias para estudiar Medicina y la aplicación de la IA para «agilizar el trabajo de los sanitarios». Sin embargo, no ha hecho mención a los problemas de la sanidad rural ni al polémico decreto para reorganizar la Atención Continuada, que sigue adelante bajo la amenaza de judicialización de algunos sindicatos.
En el ámbito social, ha pasado por alto en su discurso la polémica por la atención a los menores migrantes y ha centrado el foco en las mejoras en la atención a la dependencia. «Aragón atiende a más personas que nunca: 62.221 frente a las 45.000 que eran atendidas cuando llegamos al Gobierno de Aragón», ha ensalzado.
En Turismo, ha celebrado que la comunidad haya atraído por primera vez a más de 4 millones de turistas y ha celebrado el «apoyo» al sector primario en Agricultura con un 47% más de presupuesto, pasando por alto en este punto las protestas de los agricultores que pusieron en jaque a su Gobierno en el invierno de 2024, con el consejero de Agricultura de Vox.
La gran rebaja fiscal, compromiso por cumplir
En el ámbito fiscal, una de las principales banderas que agitaba el PP en la oposición era que Aragón era un «infierno fiscal». Pero la planificación de rebajas fiscales del PP se ha visto frenada por la falta de presupuestos. Así, Azcón ha presentado más bien una carta de deseos en lugar de hechos cumplidos.
Ha recordado las rebajas en Sucesiones y Donaciones, así como la deflactación del IRPF, y ha puesto el objetivo en la bonificación para el grupo 2 en Sucesiones «para equipararnos a la mayoría de las comunidades autónomas». Sin presupuestos en 2026, esta rebaja seguirá en el debe.
Y ha zanjado su balance con esos «proyectos estrella» que también tendrán el sello del PP. Además del mencionado DAT Alierta, el Ibercaja Estadio, la nueva Romareda (que prometió a coste cero durante su etapa como alcalde), la transformación del río Huerva, la expansión del Volveremos (todas ellas propuestas vinculadas a su etapa como alcalde de la capital aragonesa) o el Plan Pirineos. Azcón ya le ha dado la vuelta a una legislatura que promete no acortar. Por ahora.