La trabajadora del Servizo de Atención no Fogar (SAF) de O Porriño (Pontevedra) fallecida este martes habría denunciado una situación de acoso sexual ocurrida este pasado lunes en la vivienda donde fue asesinada este martes.
Según fuentes de la CIG consultadas por Europa Press, la propia víctima habría hablado esta mañana con el sindicato para informar de que había sufrido una situación de acoso y que quería renunciar al servicio en esa vivienda y pedía consejo para realizar el trámite.
Ella misma aseguró que había explicado a la empresa lo que le había ocurrido el lunes, pero la compañía le instó a realizar el servicio igualmente, según la mujer relató al sindicato.
Desde el sindicato le explicaron que tenía que ponerse en contacto con su delegada sindical para renunciar al servicio, algo que no llegó a ocurrir ya que poco después se produjeron los hechos.
Tras el fallecimiento de la mujer, la propia empresa contactó con el sindicato, asegurando que es cierto que la trabajadora les había comentado que este pasado lunes había sufrido una situación de acoso sexual en la vivienda donde finalmente falleció de forma violenta, siempre según trasladan fuentes de la CIG a Europa Press.
«Es hora de que las denuncias y las palabras de las mujeres valgan para algo«, han reprochado desde la organización sindical, lamentando la «precaria» situación de estas trabajadoras y criticando que, en ocasiones, cuando una empleada renuncia al servicio, «mandan a otra mujer sin comunicarle lo que allí le ocurrió a su compañera».