No fueron suficientes ayer las más de seis horas de reunión entre el sindicato SATI y las empresas del transporte regular del TIB en el Tribunal de Arbitraje y Mediación de Baleares (TAMIB) para poder alcanzar un principio de acuerdo para el convenio colectivo que permitiese vislumbrar el final de una huelga que hoy alcanzará su novena jornada.
Contra todo pronóstico, tras haber acercado posturas a lo largo de la mañana y sentarse a negociar hasta última hora de la noche, los representantes sindicales no pudieron trasladar ningún entendimiento a los trabajadores para que lo ratificasen en la asamblea y proceder así a desconvocar los paros.
«Se nos había citado en el TAMIB con una propuesta que para nosotros entendíamos que posibilitaría el preacuerdo. Lejos de poder culminarlo, la patronal venía con ganas de recortarnos en otros asuntos que ya habían sido acordados y solo faltaba hacer el texto definitivo», afirmaba la nota emitida por el SATI.
Entrando más en detalle, la organización sindical hizo hincapié en que en estos momentos «el mayor escollo que tenemos es que la patronal no quiere poner en el texto del convenio los descansos mínimos entre jornadas, cuestión a la que no vamos a renunciar por su vital importancia».
Ante esta situación, el SATI anunció que hoy, partir de las diez de la mañana, la movilización de los trabajadores se retomará en el aeropuerto de Son Sant Joan y se prevé que, a las 16:00, todas las partes implicadas en el conflicto laboral vuelvan a citarse en la sede del TAMIB para continuar con las negociaciones.
Este enésimo giro de guión se produjo tras una jornada de ayer marcada por la protesta de los trabajadores llevando a cabo una sonora cacerolada que retumbó en la estación intermodal de Palma. El hecho que fuese el octavo día de huelga, que desde el pasado viernes tiene ya un carácter indefinido, es lo que está dando una imagen de problema enquistado. Además, tampoco se oculta que se acerca el cierre del mes y que los trabajadores están a pocos días de comprobar en sus nóminas el impacto que la protesta tiene en sus retribuciones, lo que abre el riesgo de que se produzca un descenso en los apoyos, que hasta ahora se han mantenido en niveles muy altos, hasta el punto de alcanzar el 97% durante las últimas jornadas. Durante la mañana de ayer se alcanzó el 95%, según la conselleria de Movilidad.
Huelga muy larga
Hay que tener en cuenta que estas movilizaciones, por su duración especialmente extensa (los paros se iniciaron el pasado día 18) han generado un desgaste en todas las partes, incluido el propio Govern balear, desde el que se ha intentado mediar en el conflicto y desde el que se afirma que ha estado manteniendo contactos constantes con los representantes del sector, pero sin que hasta ahora se hayan conseguido resultados.
Hay que recordar que los paros se pusieron en marcha ante el estancamiento que se registró en la negociación del convenio colectivo del transporte regular del TIB, en el que además de la cuestión salarial se han puesto sobre la mesa otras como la jornada laboral y los descansos.
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