Actualmente, el cáncer de hígado es la tercera causa principal de muerte, además de ser la sexta enfermedad más comúnmente diagnosticada en todo el mundo. Recientemente, se ha publicado un estudio que ha puesto el foco en el aumento de diagnósticos si no se intensifican ciertas medidas de prevención. El análisis de la revista ‘The Lancet’ advierte que los casos anuales de cáncer de hígado podrían duplicarse en 2050, atribuyendo este crecimiento a factores de riesgo que se podrían, al menos, modificar.
Las cifras que realmente preocupan
El informe estima a nivel global que los diagnósticos pasarían de 870.000 en 2022 a 1,52 millones para mediados de siglo. Pero la enfermedad no es la única que aumentará, sino también las muertes: de 760.000 a 1,37 millones. Entre los principales impulsores de esta tendencia, las más destacadas son el consumo de alcohol, la obesidad por la acumulación de grasa en el hígado y las infecciones por hepatitis B y C. De hecho, la proporción vinculada a ellas, muestra una reducción proporcional: del 39% al 37% y del 29% al 26%, respectivamente, para 2050. Asimismo, la enfermedad hepática ligada a la obesidad es la causa de mayor crecimiento, superando el 10% respecto al 8% del año 2022. Por otro lado, se prevé que los casos relacionados con el consumo excesivo de alcohol aumenten del 19% al 21% de los casos a mediados de siglo.
Un hombre con sobrepeso comiendo
Actualmente, China representa más del 40% de los casos mundiales precisamente por la prevalencia de hepatitis B, aunque se prevé que el crecimiento más acelerado se dé en África debido a su aumento y envejecimiento poblacional.
La prevención como oportunidad crucial
Aunque las proyecciones sean preocupantes, los expertos recalcan que tres de cada cinco casos pueden prevenirse (más del 60%). Como estrategias clave para mitigar esta carga futura, es importante incluir estilos de vida saludables que estén enfocados principalmente en mantener un peso adecuado para lograr combatir la obesidad, reducir el consumo de alcohol y aumentar la vacunación contra hepatitis B, además de tratamientos efectivos para la hepatitis C.
Además, la Comisión recomienda estar alerta con aquellos pacientes que tienen como factores de riesgo diabetes, enfermedades cardiovasculares u obesidad, con el objetivo de detectarlo con la mayor antelación posible y así evitar problemas mayores.

Profesionales en un centro de investigación médica
El mensaje de los investigadores es claro: con vacunaciones y cambios en el estilo de vida, se puede frenar esta tendencia y mejorar la calidad de vida de millones de personas.