La Policía Nacional ha asestado un «duro golpe» a los Dominican Don’t Play (DDP) al desarticular capítulo de los ‘4 chorros’, uno de «los grupos más violentos y activos» de la capital en los últimos tiempos. Una larga y compleja investigación del Grupo 23 de la Brigada Provincial de Madrid, especializado en bandas juveniles, ha concluido con la detención de 11 miembros de los chorros, de los cuales 10 han ingresado en prisión provisional.
Todo comenzó a raíz de la violenta agresión ocurrida el pasado mes de enero, cuando 10 integrantes del capítulo salieron «de caza» montados en dos vehículos, uno de ellos robados, por Carabanchel y otras zonas de Madrid. El objetivo, según ha explicado este lunes en rueda de prensa la inspectora jefe a cargo de la investigación, era vengar un ataque de los Trinitarios en mayo del año pasado, cuando un grupo agredió con arma blanca a un DDP menor de edad que, a su vez, había atacado previamente a uno de los asaltantes.
Al no encontrar a ningún candidato para seguir alimentando la espiral de venganza habitual entre estos grupos violentos que se disputan el control de las calles madrileñas, los chorros escogieron a una víctima al azar que se encontraba en el lugar equivocado en el momento equivocado. Tapadas las caras con pasamontañas, los diez se abalanzaron sobre un joven sin relación con ninguna banda que se encontraba paseando junto a su novia por Usera, zona controlada por la banda rival.
Tras obligarle a realizar gestos de humillación hacia los Trinitarios, los agresores le dispararon a bocajarro en el tórax, dañándole la columna vertebral. Una vez en el suelo, siguieron atacándole con machetes en la cabeza y los brazos antes de escapar en los coches dándole por muerto.
Golpe mortal a la banda
A partir de muy pocos datos y con la colaboración de distintos grupos de la Policía Nacional, la operación, bautizada como Lamino, culminó en 9 registros realizados los pasados 8 y 9 de julio, todos en Madrid salvo uno, que se llevó a cabo en León. Durante los mismos se detuvo a 11 personas, 10 de las cuales han ingresado en prisión provisional por orden judicial, y se incautaron un subfusil de asalto y un revólver —ambos de imitación—, armas blancas como machetes y navajas mariposa, elementos balísticos, numerosos dispositivos electrónicos, ropa, simbología y literatura vinculada a los DDP, así como el vehículo utilizado en la agresión.
La investigación también ha permitido esclarecer un segundo suceso ocurrido en diciembre en la calle Alberto Palacios, en el que se empleó la misma arma aunque sin causar heridos. La operación supone un «duro golpe» a la estructura de esta banda y a su capacidad de control territorial, habiendo perdido así el dominio sobre Carabanchel. No obstante, ha avanzado la responsable de la investigación, las pesquisas sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.
