Un estudio desarrollado por científicos del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra (CCUN) en modelos preclínicos ha demostrado que el bloqueo farmacológico de la molécula ENPP1 -que favorece la radiorresistencia de las células tumorales, lo que facilita la recaída del tumor principal y la aparición de las metástasis- potencia la eficacia de la radioterapia y logra erradicar la recaída del cáncer de mama triple negativo -que supone alrededor del 15% de todos los casos de la enfermedad- así como la diseminación de las células tumorales a otros órganos.
El cáncer de mama triple negativo es el más agresivo, por lo que los esfuerzos de los investigadores y de los especialistas clínicos se dirigen a desarrollar estrategias terapéuticas eficaces para las pacientes. «En un estudio anterior descubrimos que la molécula ENPP1 favorece la recaída del cáncer de mama tras la extirpación quirúrgica del tumor y la posterior irradiación del lecho para eliminar células residuales», explica el doctor Fernando Lecanda, investigador principal del Grupo de Adhesión y Metástasis del Cima y codirector del trabajo, publicado en la revista de alto impacto Signal Transduction and Targeted Therapy.
Resistencia a la radiación
«En esas condiciones tan agresivas de tratamiento, ENPP1 confiere resistencia a la radiación y una gran capacidad de soportar esas condiciones tan hostiles. Además, esta molécula frena al sistema inmune e impide su ataque a las células tumorales. Por lo tanto, el bloqueo de ENPP1 favorece la infiltración de las células inmunes dirigidas a destruir eficazmente a las células residuales del tumor», añade el especialista.
En este nuevo trabajo, los científicos han identificado que la molécula tiene un papel clave en la resistencia a la radioterapia. «Esta diana favorece que las células remanentes resistan el daño al ADN inducido por la radiación, de tal forma que las células supervivientes con altos niveles de ENPP1 son idóneas para formar un nuevo tumor«, apunta el doctor Lecanda.
Erradicar las recaídas
El doctor Rafael Martínez Monge, coinvestigador principal del Grupo de Adhesión y Metástasis del Cima y director científico del Departamento de Oncología Radioterápica de la Clínica Universidad de Navarra, señala que «una de las conclusiones principales es que el bloqueo de ENPP1 tiene un doble efecto: por un lado, favorece la activación del sistema inmune que acaba destruyendo a las células tumorales y, por otro, hace más sensibles a la radioterapia a las células tumorales remanentes».
Explica que han utilizado esta radiosensibilización potenciando ese efecto con otro fármaco, una combinación que ha conseguido eliminar el tumor primario en cerca del 90% de los animales de experimentación, y ha disminuido también notablemente la tasa de metástasis, «lo cual es especialmente relevante en este tumor tan peligroso».
Otros tumores
Además, el estudio del CCUN sugiere que estos efectos son trasladables a otros tumores. «A raíz de estos resultados experimentales, nuestro siguiente paso es conseguir financiación para iniciar un ensayo clínico que ofrezca una nueva opción terapéutica a las pacientes con cáncer de mama triple negativo», concluyen los investigadores.
El trabajo, realizado en el marco del CIBERONC del Instituto de Salud Carlos III ha contado con financiación pública del Ministerio de Sanidad y del Ministerio de Ciencia, Investigación y Universidades, y forma parte del Proyecto Granate, una alianza estratégica público-privada financiada por el Gobierno de Navarra. La investigación ha contado también con el apoyo de Estée Lauder a través de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
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