Han pasado casi dos años desde que Daniel Sancho fue detenido por el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta, y su situación podría estar a punto de cambiar. Según publica Vanitatis, el caso se encuentra en manos del Tribunal de Apelaciones de Tailandia, que debe decidir si mantiene o modifica la condena a cadena perpetua que recibió el pasado agosto.
La defensa, liderada por el abogado Marcos García-Montes, ha presentado un recurso que ha sido impugnado por la acusación particular, pero no por la Fiscalía, lo que consideran una señal positiva. Según el letrado, hay dos posibles vías: una que llevaría a un nuevo juicio al anularse la sentencia por vulneración de derechos fundamentales, y otra que rebajaría la condena a homicidio imprudente, lo que abriría la puerta a una pena mucho menor o incluso a la absolución. Si el Tribunal se pronuncia a favor, la decisión definitiva podría llegar antes de final de año. De cumplirse los plazos estimados, Daniel Sancho podría pasar las próximas navidades en libertad.
Mientras tanto, su vida en la prisión de Shurat Thani transcurre de forma más tranquila de lo que podría pensarse. Lejos de la imagen habitual de las cárceles tailandesas, Sancho ocupa una celda individual, un hecho confirmado por su abogado, y mantiene contacto regular con su entorno cercano. Habla con su padre, Rodolfo Sancho, con su abogado y con un amigo psicólogo de origen estadounidense que le acompaña desde el inicio del proceso.
En palabras del propio García-Montes, las conversaciones —que suelen realizarse por videollamada— duran entre una hora y hora y media y no están sujetas a censura: “Se ve detrás de él a los funcionarios, pero no interfieren en absoluto. Nos dejan hablar con libertad”. El abogado también asegura que su cliente “está bien, animado, con proyectos, escribiendo sus memorias” y en general “muy informado de todo lo que ocurre en España”. Sin embargo, la relación con Silvia Bronchalo, madre de Daniel, continúa en el aire. Preguntado por si mantienen algún tipo de contacto, el abogado reconoce que lo desconoce. Cabe recordar que Bronchalo interpuso una denuncia por malos tratos contra Rodolfo Sancho, lo que marcó un distanciamiento con su hijo.
A pocos días de cumplirse dos años de su detención, Sancho traslada un mensaje a través de su abogado: “Tanto Daniel como el equipo jurídico confiamos en la justicia tailandesa y en los tribunales, que son los que velan por que se respeten los derechos humanos y las libertades individuales”. Así, mientras se espera la decisión del Tribunal de Apelaciones, el caso Sancho podría dar un giro inesperado.