Şehmuz ha sido claro una vez más: o Ferit se casa con Pelin y asume la responsabilidad, o Pelin se casa con su chófer Alí y el niño llevará su apellido. Nada de Korhan y nada de concesiones. “No necesito tu apellido, solo necesito un hombre que limpie el honor de mi sobrina”, ha dicho.
Para presionar, Şehmuz ha montado la escena delante de todos. Ha llamado al chófer, le ha preguntado si se casaría con Pelin y Alí ha respondido obedeciendo: “Lo que usted diga, jefe”. Pelin, humillada y temblando, no ha podido ni reaccionar. Y Ferit, desbordado, ha perdido los nervios.
Halis ha intentado contenerlo, pero Ferit ha estallado. Ha querido sacar a Pelin de allí por la fuerza, pero Şehmuz lo ha parado: “Ahora tienes que tomar una decisión. Tu esposa o Pelin”.
La tensión ha sido brutal. Ferit ha buscado apoyo en su abuelo, pero Halis ha cerrado el trato: “Hemos escuchado lo que has dicho, Şehmuz. Y lo entendemos”.
Ahora la decisión está en manos de Ferit. Ya no puede esconderse ni puede huir. El hijo que espera Pelin tiene que tener un padre.