Los partidos de pretemporada suelen ser de carácter amistoso, más allá de la disputa de las pertinentes Supercopas en cada país, sin embargo hay veces que lo de partido ‘no oficial’ no se toma en serio y a alguno se le pela el cable a las primeras de cambio.
Algo así ocurrió este sábado en el partido que enfrentó al Benfica y al Fenerbahçe en Lisboa. Los portugueses vencieron por 3-2 al cuadro otomano, que se igualó en el marcador con un gol de En-Nesyri. Hasta ahí todo normal, debut de algún jugador, carrusel de cambios, ritmo bajo… pues eso, un amistoso de verano.
Pero el ambiente se caldeó durante un rato, todo ocurrió después de que el recién llegado al Benfica, Richard Ríos sufriera una entrada durísima para ser pretemporada y en una zona del campo intrascendente. El nuevo jugador lisboeta se quedó revolviéndose y doliéndose amargamente en el césped tras el palo de Sofyan Amrabat.
Nicolás Otamendi ni corto ni perezoso se fue corriendo rápidamente a por el marroquí para recriminarle la acción. Sin embargo la acción no fue a mayores, unos empujoncitos, varios jugadores separando, algún que otro insulto… y paz y después gloria.