La técnica pionera que aplica La Fe y que permite caminar a los pacientes a las pocas horas de recibir una prótesis de cadera

En el Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia se practica una técnica quirúrgica que está revolucionando las operaciones de prótesis de cadera: el abordaje anterior directo, un procedimiento que permite a los pacientes caminar tan solo seis horas después de ser intervenidos. Aunque suene a innovación reciente, el doctor Ismael Escribá, traumatólogo y cirujano ortopédico del centro, aclara que “la realizamos desde 2014 con excelentes resultados”.

Este método, que evita cortar músculos o tendones, ha ganado popularidad en los últimos años por ser mínimamente invasivo. No cortamos estructuras, las separamos, lo que disminuye el dolor y permite una recuperación funcional muy rápida, explica Escrivá, quien subraya que esta técnica ha acortado significativamente la estancia hospitalaria y mejorado la calidad de vida de los pacientes.

La intervención, que consiste en acceder a la cadera por su parte anterior, no secciona músculos como el glúteo medio ni rotadores como el piramidal, responsables de buena parte de la estabilidad articular. Según el especialista, “esto nos da una gran seguridad y prácticamente elimina el riesgo de luxaciones”, algo que permite prescindir de restricciones en el postoperatorio inmediato.

Desde el inicio de su aplicación en el hospital, la evolución ha sido constante. “Entre compañeros nos hemos ido enseñando trucos y perfeccionando la técnica. «En un principio, se recomienda para pacientes con un índice de masa corporal menor de 30”, asegura el cirujano. Además, destaca el uso de escopia intraoperatoria para “planificar en tiempo real la colocación y el tamaño de los componentes protésicos, lo que mejora notablemente los resultados”.

El perfil mayoritario de quienes se benefician de esta cirugía es el de personas mayores, como es habitual en la sanidad pública. Sin embargo, “los pacientes quedan gratamente sorprendidos. Caminan desde el primer día, el dolor es mínimo y, al cabo de un año, muchos nos dicen que ni siquiera notan la prótesis, que sienten que forma parte de su cuerpo”, relata Escribá.

Este abordaje no solo ha supuesto una mejora clínica, sino también un cambio de paradigma en la forma en la que se entienden las cirugías ortopédicas. Si antes una operación de cadera significaba hasta una semana de ingreso, ahora muchos pacientes reciben el alta a las 24 horas y sin limitaciones en sus movimientos.

En un sistema sanitario que avanza hacia la eficiencia sin renunciar a la calidad, este tipo de innovaciones quirúrgicas refuerzan el papel de hospitales como La Fe de Valencia como referentes a nivel nacional. “La medicina cambia, y nosotros tenemos que evolucionar con ella. El objetivo es siempre el mismo: que el paciente sufra lo menos posible y recupere su vida cuanto antes”, concluye el doctor Ismael Escribá.

Fuente