la mala, acabar como Francia, y la menos mala, repatriarlos»

María José Rodríguez de Millán Parro (Cabra, Córdoba, 1995) prefiere que la llamen Pepa Millán a secas. Es portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados desde agosto de 2023, cuando sustituyó a Iván Espinosa de los Monteros tras cantarle varias veces las cuarenta a Pedro Sánchez cuando estaba en el Senado.

Con su fichaje, Vox quería visibilizar un rostro de mujer y andaluza, tras el pinchazo de Macarena Olona. Y demostrar que el partido tiene cantera, equipo y una voz firme para defender sus polémicas políticas para regular la inmigración.

También, para proteger los intereses del campo y el futuro de su generación y de los más jóvenes, uno de los principales graneros de votos que pretende retener. Pero, sobre todo, para desgastar al Gobierno de Sánchez, con el fin de que convoque elecciones y los ciudadanos no normalicen la corrupción en España.


Vídeo | Pepa Millán, portavoz de Vox: Pepa Millán, portavoz de Vox: «El gran negocio esclavista del s. XXI es la inmigración ilegal»

Licenciada en Derecho y columnista política por hobbie, comenzó en Vox en 2020 como asesora analista del grupo parlamentario en Andalucía, unos meses después de que su partido hiciera posible el cambio en esta tierra tras 37 años de gobiernos socialistas. Eso Pepa lo lleva a gala, aunque ellos no llegaron a gobernar.

«Los que no quieren ser vencidos por la verdad, son vencidos por el error», es la frase de San Agustín que reza en su cuenta de Twitter. De eso también presume, de ir siempre con la verdad por delante por muy dura que sea, porque los ciudadanos merecen ser tratados como adultos.

Antes de la entrevista en la que hace balance de estos dos años «tan desastrosos» de legislatura, posa para EL ESPAÑOL en el Alcázar de Sevilla, el palacio real más antiguo de Europa en uso.

Visitado por miles de turistas a diario, si sus paredes hablaran podrían contar historias del mando de Abderrahmán III, de los Reyes Católicos y de Felipe VI. De ahí su gran mestizaje de culturas árabe y occidental en la que, precisamente, ha radicado su grandeza a lo largo de los siglos.

Esta semana se cumplieron dos años de las últimas elecciones. ¿Cómo valora estos dos años de legislatura?

Han sido dos años muy difíciles para los españoles Estamos viendo los efectos terribles de un Gobierno que cada vez está más débil, que ha decidido poner la soberanía nacional en manos de las minorías separatistas y que trabaja todos los días para desmantelar el Estado de Derecho.

El presidente del Gobierno está dispuesto a laminarlo con tal de permanecer en el poder y concederle a sus socios separatistas todo lo que piden, aunque eso redunde en un perjuicio para los españoles.

¿Cree que se pueden aprobar medidas de calado sin que conlleven una cesión para los socios?

El Gobierno no está trabajando para impulsar ninguna medida buena para los españoles, sino aquellas que son las que le piden sus socios separatistas.

En estas últimas semanas, en el caso del País Vasco se está trabajando para cederle las competencias en Seguridad Social después de haberle concedido las de prisiones y de haber llevado a cabo el acercamiento de los presos de ETA.

En el caso de Cataluña, se ha trabajado para satisfacer los deseos de un prófugo de la Justicia con la condonación al separatismo de 17.000 millones de euros y con la cesión de las competencias en las fronteras y extranjería. Hay que acabar con esa desigualdad entre españoles.

¿Y del papel de su partido en la oposición durante estos dos años?

Vox ha sido el único partido que los ha denunciado y eso tiene un resultado. El año pasado hubo varias citas electorales: en el País Vasco, en Galicia, en Cataluña, y luego tuvimos las europeas. Y en todas ellas, Vox ha incrementado su porcentaje de votos.

La oposición real al Gobierno de Sánchez es Vox. Hemos denunciado las políticas verdes que están detrás del apagón y el desastre de las políticas migratorias, razón por la cual salimos forzados por el PP de los gobiernos de las distintas regiones.

Hemos denunciado lo que estaba dispuesto a hacer Sánchez con tal de mantenerse en el poder, lo que estaba haciendo el Tribunal Constitucional y lo que se estaba haciendo con el asalto a la Justicia.

«Si se frustra la alternativa de Gobierno que España necesita, será culpa del PP»

Eso los españoles lo ven y ven a un PP que se ha mostrado colaborativo, blanqueando las políticas del PSOE, que no ha sabido hacer oposición y ahora ven cómo su corrupción es el mayor balón de oxígeno que puede tener Sánchez en este momento.

Precisamente hace poco se cumplió un año de la salida de Vox de los gobiernos autonómicos y han crecido en intención de voto. Parece que están más cómodos fuera que gestionando, ¿son un partido de gobierno?

Esto no va de en qué medida se pueda sentir cómodo Vox. Esto va de en qué medida nuestra acción de gobierno puede redundar en un bien para los españoles.

No vamos a permanecer en un gobierno que asume la política del PSOE cuando anunció el reparto de los menas. No podemos hacernos responsables de gestionar unas políticas que son absolutamente opuestas a nuestro programa electoral. Sería hipócrita.


La portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, durante la entrevista a El Español.

Bea Vaz

Nos sorprende muchísimo que el PP se haya abierto a eso. Están diciendo que rechazan la inmigración ilegal y que hay que repatriar a los inmigrantes ilegales, con lo que estamos de acuerdo, pero hace un año votaban a favor de regularizar a medio millón de inmigrantes ilegales.

Salimos de los gobiernos porque no queremos ser cómplices de lo que pasa ni en Torre Pacheco ni en Alcaucín, ni en ninguno de estos municipios que están absorbidos por la inmigración ilegal y que están viendo la violencia todos los días en sus calles.

¿Qué solución propone Vox para esa inmigración? Porque está claro que es importante regularizarla. En España hay que reconocer que cada vez la tasa de natalidad es más baja y hay trabajos que muchos españoles no quieren hacer.

Es un tanto clasista este planteamiento de la izquierda de llamar a la inmigración ilegal, gente que viene jugándose la vida, que viene traída por mafias que trafican con personas, que les ponen en riesgo, que les prometen un futuro que cuando llegan aquí no es tal, y los traemos para hacer el trabajo que nosotros no queremos hacer.

Habrá que preguntarse también por qué esos trabajos no los quieren hacer los españoles ni nuestros jóvenes. España necesita cambiar su economía y leyes para que la nacionalidad no sea un regalo.

«Los españoles no pueden normalizar la corrupción. Un escándalo mínimo de este Gobierno hubiera hecho caer al presidente en cualquier país serio»

Hay que garantizar que quienes han venido de forma ilegal sean repatriados a sus países, y quienes hayan venido de forma legal pero hayan decidido hacer del delito su forma de vida o no asuman ni nuestra cultura ni nuestras leyes, también tendrán que ser repatriados.

Los españoles tenemos derecho a seguir siendo españoles en nuestra tierra y España tiene que seguir siendo España. El que quiera que España se convierta en Francia, que vote al PP o al PSOE. Y el que quiera que España siga siéndolo, que vote a Vox.

Imagínese que Pedro Sánchez convoca elecciones mañana y que el candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, les necesita para gobernar. ¿Le exigiría entrar en el Gobierno o le asegurarían apoyos puntuales?

Es un poco temerario adelantarnos en ese escenario y, precisamente, ese fue el error del PP en las últimas generales. Las dio por ganadas, se puso a repartir ministerios como si el Gobierno le fuera a caer del cielo.

Aquí el enemigo es el PSOE y sus socios y es sorprendente que el PP se anticipe al escenario de un hipotético adelanto electoral si Vox pide entrar en el gobierno.

Cuando llegue el momento, que será cuando Sánchez decida, los españoles tendrán que votar y si se frustra la alternativa que España necesita, la culpa será del PP. Si Vox entra en los gobiernos o no lo decidirán los españoles. Y en base a la fuerza que obtenga, en esa medida exigiremos lo que nos corresponde. Ni más ni menos.

¿Cómo calificaría la relación entre PP y Vox a nivel nacional? Permítame la comparación, ¿es como un matrimonio en el que ninguno de los dos quiere casarse?

Ningún matrimonio está nunca de acuerdo al 100% en todo y es evidente que tenemos proyectos diferentes para España, pero la dificultad radica en que nos encontramos con 17 partidos populares diferentes y Vox dice lo mismo en toda España, que podrá gustar más o menos.

La portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, posa para El Español en el Alcázar de Sevilla.


La portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, posa para El Español en el Alcázar de Sevilla.

Bea Vaz

En regiones como en Valencia o en Murcia hemos sacado adelante un gobierno que durante el tiempo que duró funcionaba bien y ahora hemos aprobado los presupuestos.

La dificultad radica en que en unos lugares el PP reconoce que la realidad española es la que es, que Vox tiene la fuerza que tiene, y en otros lugares como en Génova se han dedicado a poner palos en la rueda a esos acuerdos.

¿Negocian previamente las iniciativas que llevan al Congreso?

Eso forma parte de la vida parlamentaria. Cuando uno se encuentra una iniciativa que es buena siempre hay voluntad de sacarla adelante. Pero nosotros somos sinceros, no le vamos a aprobar absolutamente nada al Gobierno, al PSOE ni a sus socios.

Han demostrado que incluso la más noble de las causas es utilizada por el Gobierno para meter siempre su letra pequeña y cesiones a sus socios que juegan en contra de los intereses de los españoles.

Le he escuchado que sí existe una alternativa de Gobierno, pero por mucho que sumen los números para moción de censura no les da…

Las cosas hay que hacerlas no pensando en los números, ni en la aritmética, ni en las encuestas, que es el gran error del PP, sino porque uno tiene el convencimiento de que es lo que hay que hacer.

Y frente a un Gobierno que se está dedicando a desmantelar a paso agigantado la nación, que ha convertido España en un mercado persa donde todo se hace a favor de los separatistas, no se puede despreciar ninguna herramienta que nos da nuestro ordenamiento jurídico para desgastarle.

Una moción de censura también te permite denunciar lo que está haciendo el Gobierno, que Europa se entere de que en España tenemos a un presidente autócrata que está desmantelando el Estado de Derecho y presentar a los españoles una alternativa de Gobierno.

¿Cree que nuevos informes de la UCO, que se supone que están por salir, pueden tumbar al Gobierno?

Será un conjunto de todo. Estamos personados en todas las causas abiertas de corrupción contra el Gobierno. Es evidente que los informes de la UCO son absolutamente demoledores porque están demostrando que este Gobierno llegó literalmente para robar.

¿Le parece creíble que Sánchez no supiera nada?

Evidentemente no. Estamos hablando de sus dos secretarios de Organización, de su familia, de las personas de confianza que le auparon para ganar esas primarias que además fueron fraudulentas. Nadie puede creerse que Sánchez no supiera absolutamente nada. Estamos convencidos de que van a seguir saliendo cosas muy graves.

«Detrás de lo de Torre Pacheco está el gran negocio esclavista del siglo XXI, que es la inmigración ilegal»

Y también hay que ejercer una oposición total en las instituciones y en las calles. Los españoles tenemos derecho a la protesta con todo lo que está sucediendo y vamos a estar ahí.

Según la encuesta del Centra [el CIS andaluz], la corrupción ya no pasa tan desapercibida. Se ha convertido en el principal problema de los andaluces…

No podemos perder la capacidad de escandalizarnos y no podemos acostumbrarnos a vivir con lo que no es normal. Cualquier escándalo mínimo de este Gobierno hubiera hecho caer al presidente en cualquier país serio.

¿Cree que el último caso del exministro de Hacienda Cristóbal Montoro le puede pasar factura al PP y por tanto a esa alternativa de Gobierno?

Eso será una cuestión suya. Ellos sabrán qué es lo que hacen con sus casos de corrupción. Durante 40 años hemos tenido a dos grandes partidos gobernando España que se han dedicado a lo mismo, a utilizar las instituciones para su beneficio personal por encima del interés general de los españoles.

La portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, durante la entrevista en El Español.


La portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, durante la entrevista en El Español.

El mayor balón de oxígeno posible para Sánchez no es que pidamos una moción de censura, son los casos de corrupción del PP. Y si se frustra esa alternativa de Gobierno será culpa del PP,

En Europa y en el mundo, partidos homólogos al suyo sí están consiguiendo gobernar y están consiguiendo entrar en los gobiernos: Trump, Milei, Orbán, Meloni, etc. Pero Vox no termina de conseguirlo aquí en España. ¿Por qué cree que ocurre esto?

Cada país tiene un concepto sociocultural diferente y no necesariamente lo que ocurre en un país de nuestro entorno tiene que pasar inmediatamente después en el nuestro. Lo que sí ha pasado, curiosamente, es que en todos esos países ha habido una gran coalición entre populares y socialistas.

Y no nos cabe ninguna duda de que si ellos quisieran pactarían un gobierno en minoría porque ya han llegado a multitud de acuerdos importantísimos para España.

Sin ir más lejos, han pactado las políticas migratorias en España, han pactado el Tribunal de Cuentas, el Tribunal Constitucional y, ¿qué ha hecho el PP cuando le ha llegado la amnistía al Senado? La ha tramitado y nosotros le pedimos que no lo hiciera y que plantease un conflicto de institucionalidad.

Y aquí Juanma Moreno ha dicho que tiene el corazón así de ancho. Los del corazón así de ancho han provocado que el otro día en Alcaucín, en Málaga, un inmigrante en situación irregular asaltase una casa y dejase en coma a un hombre, o que en Torre Pacheco los inmigrantes ilegales le pegaran una paliza a un señor o que en Alcalá de Henares un inmigrante ilegal que estaba en un centro violara a una chica.

Volviendo a la inmigración, ¿cree que su postura respecto a los menas ha calado en la sociedad? Su partido lo califica como «trata de personas».

Detrás de todo esto está el gran negocio esclavista del siglo XXI, que es la inmigración ilegal. Hasta hace pocos años uno podía salir a caminar tranquilo por la calle y ahora ya no lo puedes hacer. Una chica podía volver sola a su casa a determinada hora y ahora ya no puede. Y ven cómo delante del colegio de sus hijos les ponen un centro de menores. Y eso nadie lo quiere. Y el que lo diga o es un hipócrita o vive con seguridad.

Los españoles van ahora en verano a los centros de salud y ven cómo esta gente les adelanta por la derecha y ven la saturación de los servicios públicos y ven cómo estas personas reciben unas ayudas que se les niegan a los españoles.

«No tenemos recetas mágicas, sino un programa económico a medio largo plazo para revertir la situación dramática fiscal en la que nos encontramos»

Hemos presentado una iniciativa en el Congreso para erradicar que un menor que sale de un centro de menores al cumplir la mayoría de edad reciba un subsidio por desempleo. Y eso la mayoría de los españoles no lo saben.

Lo que estamos denunciando es lo que ve la inmensa mayoría de los españoles, que ya no se reconocen en sus calles, que España está dejando de ser España.

Pero, por ejemplo, para estos niños que vienen solos. Si una madre deja que los monten en una lancha de esa manera. ¿qué solución tiene Vox?

Estamos viendo las consecuencias de años de política del bipartidismo en los que tanto el PP como el PSOE han llevado a cabo regularizaciones masivas.

La solución no va a ser fácil, tenemos dos opciones: una solución mala y una menos mala. La mala es convertirnos en un país como Francia. Y la menos mala es llevar a cabo esos cambios legislativos e impulsar las medidas que ya están previstas en nuestro ordenamiento jurídico para proceder a la repatriación de todos los que han entrado de forma ilegal. Y ejecutar, por cierto, las órdenes de expulsión que pesan sobre muchísimos inmigrantes ilegales que no se están ejecutando.

La portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, posa para la entrevista para El Español en el Alcázar de Sevilla.


La portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, posa para la entrevista para El Español en el Alcázar de Sevilla.

Bea Vaz

Sí necesitamos población, pero que venga de forma regular, que venga a trabajar y a contribuir. Que, por cierto, son los principales perjudicados de que vengan otros inmigrantes de forma irregular y de lo que tampoco se habla.

Torre Pacheco se convirtió hace unos días en un polvorín tras la paliza a un jubilado. Se ha demostrado que los individuos que habían vandalizado mobiliario urbano y amenazado a la población marroquí son alborotadores de ultraderecha. ¿Reconoce que desde su partido azuzaron este clima de terror?

La situación de Torre Pacheco ya se sabía. De hecho, el alcalde del PP llevaba meses avisando al Ministerio del Interior de lo que estaba sucediendo y le solicitó ayuda para que le enviasen efectivos.

Estábamos ante una situación previsible y evitable y lo que no puede dar lugar ningún gobierno es que la gente se tome la justicia por su mano.

Vox está a favor del aumento del gasto en Defensa, pero se opuso al plan de rearme europeo. ¿En qué cree que se debería de invertir más en este ámbito? ¿Cuál es su propuesta?

Es indispensable, pero desde luego ni nos van a respetar, ni vamos a ser respetados por el resto del mundo con un presidente del Gobierno que se dedica a mentir y a dejar a España en ridículo en el contexto internacional cada vez que puede.

No solamente se dedica a vender nuestras fronteras frente a contextos de inseguridad, sino que además se ha dedicado a romper las alianzas diplomáticas históricas que tenía España con países que nos pueden reportar un beneficio y a construir lazos con todas esas narcodictaduras hispanoamericanas que no tienen absolutamente nada que ver con los intereses de los españoles y con nuestra prosperidad.

La inversión en Defensa no creemos que sea un gasto, sino una inversión, porque sin Defensa no existe todo lo demás. Si no tienes un país seguro, no tienes ni Sanidad, ni Educación, ni ningún servicio público que se precie.

Los aranceles de Donald Trump han provocado un gran enfado entre los agricultores. Vox ha defendido a ambos. Entonces ¿entienden estos aranceles, pero no los quieren?

No queremos los aranceles porque son un perjuicio evidente para nuestros productores, pero ahí está la responsabilidad de un presidente del Gobierno de trabajar esas relaciones bilaterales con la principal potencia mundial.

No hace falta ser un lince ni experto en diplomacia para saber que te tienes que llevar bien con la principal potencia mundial.

Ya, pero cuando esa primera potencia mundial tiene un presidente que hoy dice blanco y mañana negro…

No podemos pretender que los presidentes del Gobierno de otros países gobiernen para los españoles. Cada presidente gobierna para su nación y piensa en lo que es mejor.

¿En que les beneficia tener a Trump como aliado internacional? Abascal ha tenido varios acercamientos con él.

No se trata de beneficio o perjuicio. Somos un partido político que aspira a gobernar España y en esa aspiración tenemos que trabajar las relaciones diplomáticas que consideramos que son beneficiosas para el conjunto de los españoles.

Y hablando de gobernar España, ¿cree que podrán aplicar su programa económico? En él se pide priorizar a los españoles en concesión de ayudas; apuesta por ampliar las centrales nucleares; expone una rebaja drástica de impuestos y aboga por un sistema mixto de pensiones.

Si el Gobierno deja de gastarse los impuestos de los españoles en prostitutas, en otras causas innobles y en regalitos a los separatistas, habría mucho más para otras cosas.

No tenemos recetas mágicas, sino un programa económico a medio y largo plazo para revertir la situación dramática fiscal en la que nos encontramos, pero eso no se va a hacer de la noche a la mañana.

La portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, posa para El Español en el Alcázar de Sevilla.


La portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, posa para El Español en el Alcázar de Sevilla.

Bea Vaz

Y eso se hace colocando a los españoles en el centro de las políticas económicas, recortando el gasto improductivo y superfluo. El problema está en que el Gobierno nos sube cada vez más los impuestos; trabajamos para pagar porque no vivimos para otra cosa.

En el último tiempo ha habido un goteo de salidas de diputados de Vox y de pesos pesados como Iván Espinosa de los Monteros o Rocío Monasterio. Muchos critican la «bunkerización» del partido y el rumbo que está tomando. ¿Se imagina a Espinosa de los Monteros como diputado del PP?

No tengo nada que decir sobre ese escenario tan hipotético. Y la deriva de Vox es que en las últimas elecciones tanto en el País Vasco, en Galicia, en Cataluña, como en Europa hemos incrementado la intención de voto.

Respecto a Andalucía, Vox ha subido en intención de voto y escaños, según el Centra. Usted que conoce bien esta tierra como cordobesa, ¿cree que los andaluces han perdonado «el patinazo» de Macarena Olona?

No se trata de perdonar ese tipo de cuestiones a Vox. En Andalucía hemos padecido 37 años de socialismo, y gracias a Vox se consiguió echar al PSOE de la Junta con un PP que obtuvo el peor resultado de su historia.

El PP prometió revertir todas esas políticas y lamentablemente después de estos años y ahora con una mayoría absoluta se ha mostrado muy lejos de esa alternativa que prometieron.

Por último, por pura actualidad, sobre el caso de Juana Rivas, que ya se ha politizado. ¿Qué opina Vox al respecto?

Es una situación lamentable y lo último en lo que que se ha pensado ha sido en el interés de ese menor. La ideología y la repercusión mediática se están cargando de forma interesada el sistema jurídico español, las garantías que tiene cualquier persona que se enfrente a un procedimiento y nuestros derechos y nuestras libertades.

Fuente